Viaje en tren de la mano de un suizo excepcional
Roger Federer ha dejado de jugar al tenis, pero no de viajar. Ahora lo hace en tren por su país como embajador oficial de Suiza Turismo. Déjate sorprender con el spot más viajero en el que el tenista comparte plano con Trevor Noah
Roger Federer cuando jugaba al tenis era un embajador de Suiza con una raqueta en la mano. Ahora que no lo hace es el embajador oficial de Suiza Turismo con una Swiss Travel Pass en el bolsillo. Un tipo de billete que permite recorrer Suiza en tren: el Grand Train Tour of Switzerland. Un recorrido de 1.280 kilómetros que fusiona las líneas panorámicas más bellas en un ruta única e imponente, en la que se suceden once grandes lagos, cinco sitios Patrimonio de la Humanidad y en el que se hablan cuatro idiomas oficiales. Una cómoda y confortable experiencia viajera y ferroviaria que se puede disfrutar todo el año y en la que se va de los glaciares a los lagos y de las montañas a las ciudades.
Un viaje con un encanto especial
No hay una dirección o duración predeterminadas. Se puede subir y bajar donde quiera. Ya sea en Zermatt o St. Moritz, en el cantón del Ticino o en Lavaux, en las cataratas del Rin o en el lago de Lucerna. Cada sección del Grand Train Tour of Switzerland tiene su encanto y su particularidad. La favorita de Roger Federer es el paseo panorámico entre los dos mundos que representan Interlaken y Montreux. Un viaje que pasa por el lago de Thun, por el valle de Simmen, por magníficos castillos, praderas en las que el ganado pasta apaciblemente y, finalmente, cruza la frontera lingüística germano-francesa. En la última etapa, el tren desciende serpenteando por las colinas y, ya en Montreux, el ambiente mediterráneo de la región deja embelesados a los visitantes. ¿Cuál es tu sección favorita del Grand Train Tour of Switzerland? Ya solo te queda subirte, recostarte y disfrutar del viaje, al destino suizo que sea.