Ella fue Diana, la gran estrella de la serie ‘V’ y la mayor malvada televisiva de los ochenta. A sus 62 años, el personaje que le dio la fama todavía la persigue. Jane Badler, que acaba de rodar en España, nos habla de lagartos y de la alargada estela de un éxito que nunca volvió a repetirse. Por Raquel Peláez y Rafa Pontes
Sábado, 2 de febrero de 1985. Hacienda anuncia la devolución de casi 30.000 millones de pesetas del IRPF a más de tres millones de contribuyentes. A las siete de la tarde, sin embargo, una mujer vestida de rojo aparece en TVE, y medio país ya no puede pensar en otra cosa.
Llegó la malvada Diana, al frente de ‘V’, y todo pasó a un segundo plano. En una época en que en España solo había dos cadenas de televisión, la actriz Jane Badler se convirtió de golpe en un icono pop de los años ochenta metida bajo las escamas de la malvada Diana, una alien-lagarto llegada del espacio para apoderarse del agua del planeta y capturar humanos y ratones para comérselos.
El argumento puede sonar cómico ahora, pero fue el mayor fenómeno televisivo de la década y el primero relacionado con la ciencia ficción capaz de paralizar el país durante su hora de emisión, con episodios que superaron los 14 millones de espectadores.
Su protagonista, sin embargo, que hoy tiene 62 años, tardó en enterarse de todo eso. «Nunca fui consciente de lo que supuso la serie en España hasta que empezó Internet. Sobre todo cuando grabé un remake hace cuatro años y me invitaron al estreno. No me lo podía creer: más de mil personas vinieron al cine con flores y regalos, y la chica que doblaba mi voz al español se emocionó al abrazarme. Nunca vine cuando se emitió y, que yo recuerde, nadie me invitó».
Este año, en que se cumplirán 30 años del estreno de la serie en España, casualidades de la vida, Badler estrenará una película que ha rodado en Madrid, De chica en chica, dirigida por Sonia Sebastián. En la cinta, la actriz interpreta a una editora millonaria que se obsesiona con una joven. Es la primera vez que beso a una mujer, pero es igual que con un hombre o un lagarto , comenta entre risas.
Badler vive en Australia desde hace 23 años con su marido y sus hijos, donde ha seguido rodando series de televisión, participando en programas e incluso ha grabado tres discos, todos disponibles en iTunes. Sabe, sin embargo, que el ‘fantasma’ de Diana la perseguirá toda la vida. Allá donde voy, la gente quiere hablar de ello. No hay nada que pueda hacer por evitarlo admite. Pero se me hace difícil, sobre todo ahora con la música, porque hasta mis seguidores en Twitter, que he ido ganando con mis discos, me mandan fotos de naves espaciales y trajes que les recuerdan a los que yo usaba. Pero bueno, es bonito y le veo el lado positivo. Soy consciente de que no habría vuelto a España si no fuera por V .
En todo caso, si los seguidores no olvidan, ella, que vivió la producción desde dentro, mucho menos. Fue un rodaje muy ambicioso, no había nada en aquella época que se le pareciera. Me ofrecieron el papel mientras hacía una serie con Alec Baldwin en Nueva York. Era una gran productora, todas esas naves espaciales , pero sobre todo me atrajo hacer una mala malísima como Diana rememora. Yo era joven y solo quería trabajar, no imaginaba que iba a participar en algo tan importante. Además, todo sucedió muy rápido. volé a Los Ángeles para una prueba y por la mañana me dejaron una nota bajo la puerta de mi habitación en la que decía que no dejara la ciudad. Al día siguiente, ya estaban haciendo una prótesis de mi cabeza. Así, de un día para otro .
El arte de tragarse una rata
Una de aquellas prótesis fue la que se usaría durante el rodaje para la mítica escena en la que engulle una cobaya prácticamente sin masticar. «Ahora se ve ridículo y anticuado, ¿no crees? dice con una gestualidad tremenda. Rodamos mi plano acercándomela a la boca, algo totalmente real. Cortaron, pegaron ese plano ridículo con el muñeco y listo. Ahora cualquiera de esas cosas se hacen mejor, pero no tan rápido».
Jane cree que su extrema feminidad fue uno de los secretos del éxito, pero sobre todo que Diana era intrínsecamente mala. No poseía aristas de ningún tipo con las que empatizar explica. Esa mezcla de fuerza, poder, sexualidad y maldad funcionó, aunque te aseguro que no necesité trabajar mucho para hacerla realidad. He hecho trabajos de los que me siento más orgullosa. ¡Y el hambre que pasaba para estar en forma y entrar en los uniformes extraterrestes! Ni me lo recuerdes».
En todo caso, V, que en los Estados Unidos -allí se estrenó dos años antes que en España superó en audiencia a los Juegos Olímpicos de 1984, convirtió a Badler durante un tiempo en una habitual de las convenciones de ciencia ficción y series televisivas de medio mundo. Visitas que la llevaron a confirmar que europeos y argentinos siempre han sido los mayores fans de la serie. La gente se paraba a mirarme y sonreía, preguntándose de qué me conocerían. Todavía me pasa en algunos sitios .
El pasado nunca descansa
Por lo que cuenta Badler, la serie parece provocarle una incómoda dualidad. Por un lado, agradecimiento por todo lo que le ha dado; por otro, hartazgo de llevar 30 años hablando de lo mismo. Prueba de esta segs antiguos compañeros de rodaje. «A Marc Singer (Donovan en la serie, líder de la Resistencia) no lo veo desde el rodaje del último capítulo, hace más de 25 años. Tampoco fuimos un equipo muy unido, me siento más cerca de la gente con la que trabajo ahora».
Lo cierto es que, por mucha aprensión que le causara, Badler participó en el remake de V que se grabó en 2009, y que no obtuvo el mismo éxito. «Fue difícil porque, de repente, Diana volvía a mi vida cuando ya la había dejado marchar. Y, al final, no fue tan bueno aceptar. No estuve de acuerdo con el desenlace. Desperdiciaron una gran oportunidad. Podría haber sido algo fantástico y no lo fue», admite, si bien no recuerda con claridad el final de la serie original: «En su día sí que me gustó, claro».
Que su carrera no diera el salto a la pantalla grande lo achaca, sencillamente, al amor. «Tras V grabé la serie Misión imposible y participé en una temporada de Falcon Crest, pero para perpetuar el éxito en Hollywood hay que ser muy dura y poseer una gran determinación. Y yo no soy así. Hago teatro, cabaré, escribo canciones y, sobre todo, soy muy familiar. Me enamoré y me fui a vivir a Australia, donde tengo una vida tranquila con mi marido, mis hijos y mis perros. Mi hijo Harry tiene 21 años y lo está intentando en Los Ángeles. Hace unas semanas lo cogieron para un papel y ayer le dijeron que habían elegido a una estrella en su lugar. Así es Hollywood, y yo no hubiera sobrevivido confiesa. Y mira que le dije que era mejor intentarlo en Francia o España».
Televisión se escribe con ‘V’
Desde su primera aparición, Badler (Diana), con su cardado salvaje, su provocativa mirada y sus monos ajustados, catalizó el gran atractivo de la serie, capaz hasta de besar a un señor lagarto. Ni siquiera los líderes de la Resistencia. Donovan (Marc Singer) y Julie (Faye Grant) le hacían sombra. Al terminar la serie, el éxito se olvidó de todos ellos.
LOCOS POR ‘V’
Con picos de audiencia de 14 millones de espectadores, el nuestro fue uno de los países donde más fans conquistó la serie. Toda una referencia para quienes vivieron los ochenta. Gente como Alex de la Iglesia, Mónica Naranjo o Nieves Álvarez se cuentan entre quienes nunca la olvidarán.
Álex de la iglesia y Macarena Gómez. Productor y protagonista de ‘Musarañas’
«Remangarse la chaqueta era supermoderno»
XL. ¿Un recuerdo de la serie?
A.I. Lo mejor, sin duda, eran aquellas mujeres, que estaban más buenas que un pan, y ver de pronto que bajo la piel había un lagarto. Aquello era extraordinario.
XL. ¿Tu personaje favorito?
A.I. Diana. La morena malísima. No la he vuelto a ver por ningún sitio.
XL. ¿Una imagen que se te quedara grabada?
A.I. Ese momento en que, por un disparo o algo, veías la piel del lagarto debajo. Y los ojos. ¡Buenísimo! Estaba muy bien hecho.
XL. ¿Cómo crees que habrá envejecido?
A.I. No sé, me compré la serie y tengo pendiente verla de nuevo, pero mal, supongo. Solo al ver el vestuario ya te da un síncope. Entonces, nos parecían el colmo de lo moderno aquellas hombreras descomunales y que la gente se subiera las mangas de la chaqueta. Pero es normal, veníamos de sufrir los setenta y sus infaustos pantalones de campana.
Daniel Sánchez Arévalo. Director de cine
«Es el ‘Juego de tronos’de los 80»
XL. ¿Un recuerdo de la serie?
D.S.A. Medio paquete de galletas, leche y V. Ese era mi plan los sábados por la tarde. Era una serie buenísima, el equivalente a ver ahora Juego de tronos.
XL. ¿Tu personaje favorito?
D.S.A. Me encantaba Julie, la líder de la Resistencia. Siempre fui muy de rubias, aunque en mi historial de novias no hay muchas, pero bueno
XL. ¿Una imagen que se te quedara grabada?
D.S.A. Hasta las cosas más surrealistas me parecían muy creíbles, supongo que por la época. Creo que la he tenido grabada en VHS hasta una mudanza relativamente reciente.
XL. ¿Cómo crees que habrá envejecido?
D.S.A. No la he revisitado, pero intuyo que ver ahora esa imagen de Diana comiéndose la rata debe de dar hasta risa. Esa cosa rústica que tiene me hace creérmelo, como me pasa cuando veo la primera de Superman.
Mónica Naranjo. Cantante
«Las calles de mi pueblo se quedaban desiertas a esa hora»
XL. ¿Un recuerdo de la serie?
M.N. Uy, ¡muchísimos! Sobre todo, cómo las calles de mi pueblo se quedaban desiertas esos sábados por la tarde.
XL. ¿Tu personaje favorito?
M.N. Sin lugar a dudas, Diana. Me encantan las malas.
XL. ¿Una imagen que se te quedara grabada?
M.N. La forma en que la mujer abría la boca para engullir roedores.
XL. ¿Cómo crees que habrá envejecido?
M.N. Pues como los buenos vinos, ¡divinamente!
XL. ¿Cuál sería el equivalente actual a V en materia de series?
M.N. Actualmente hay grandes series televisivas, pero ninguna que sea el equivalente a V.
XL. ¿Cuál es tu serie preferida en la actualidad?
M.N. American Horror Story. Lo sé. Es muy retorcida.
Hugo Silva Actor
«Yo tenía 7 años. Miraba el cielo esperando ver aparecer las naves»
XL. ¿Un recuerdo de la serie?
H.S. Me impactó muchísimo. Yo flipaba con mis amigos, mirábamos todos al cielo esperando ver aparecer aquellas naves. Yo tenía 7 años y no pensaba que fuera verdad, pero la trama de Elizabeth, que era mitad humana y mitad lagarta, me fascinaba.
XL. ¿Tu personaje favorito?
H.S. Diana, por supuesto. La convertimos en todo un sex symbol comiéndose aquel ratón. Y con ese peinado ochentero imposible.
XL. ¿Una imagen que se te quedara grabada?
H.S. Que todos teníamos pegatinas y pósteres de la serie. Yo jugaba en la calle a V, a Falcon Crest Menos al fútbol, a casi todo lo que fuera imitar.
XL. ¿Cómo crees que habrá envejecido?
H.S. La trama era alucinante, y ese punto añejo ahora yo creo que tendría su rollo. En cuanto a los efectos especiales, claro, mejor ni hablamos.
Nieves Álvarez Presentadora de «Flash Moda», en TVE
«Me daba asco el ‘momento lagarto’. La veía con un cojín entre los brazos»»
XL. ¿Un recuerdo de la serie?
N.Á. Que jamás me la perdía los sábados por la tarde. Tengo que confesar que la veía con un cojín entre mis brazos porque, la verdad, me daba bastante asco aquel ‘momento lagarto’.
XL. ¿Tu personaje favorito?
N.Á. Dos. Sin duda, Diana y Mike Donovan. Aunque no tienes más que echar un vistazo a la foto para saber por cuál me decanto.
XL. ¿Una imagen que se te quedara grabada?
N.Á. Me fascinaba el momento extraterrestre camuflado, y eso de que, en el fondo, fueran reptiles carnívoros que se alimentaban de ratones.
XL. ¿Cómo crees que habrá envejecido?
N.A. He de confesarte que no creo que la volviera a ver. Yo creo que, como muchas otras, es una de esas series que tuvieron su momento. Me gusta, eso sí, que permanezca en mi memoria como parte de una etapa. Ahora, de hecho, estoy segura de que incluso no me resultaría tan fascinante como cuando la vi, con once años.
XL. ¿Cuál es tu serie preferida en la actualidad?
N.Á. Downtown Abbey.
