Era una completa desconocida… Hasta que llegó ‘Juego de tronos’. Hoy, la actriz británica Emilia Clarke es la madre de dragones, la que no arde, la princesa Khaleesi… es decir, Daenerys Targaryen, uno de los personajes más fascinantes de una serie convertida ya en un fenómeno global. Por Paul Sheehan/Raquel Pelázez
Si la ve usted por la calle, le costará reconocerla. La actriz británica Emilia Clarke, Daenerys Targaryen -Dany para los íntimos- en la serie Juego de tronos, tiene un envidiable pelo castaño que le cae por debajo de los hombros y no llega al 1,60.
Su presencia no deslumbra tanto como la de esa princesa rubia de luminosa piel y mirada inexpugnable a la que Clarke ha convertido en un icono catódico planetario. Una mujer cuyo proceso transformador, de frágil princesa a comandante de un poderoso ejército con tres dragones a su servicio, proseguirá su avance en la nueva temporada de la serie, la quinta ya, recién estrenada.
Una completa desconocida hace unos años, Clarke fue una apuesta decidida de los productores de la cadena HBO en su proyecto de llevar a la televisión la saga literaria de George R. R. Martin, Canción de hielo y fuego. Un lustro después, a sus 28 años, la actriz es uno de los rostros más requeridos de Hollywood, con nominación al Emmy en el zurrón, y capaz de protagonizar una producción de Broadway o de revivir a la mítica Sarah Connor en la nueva entrega de Terminator, en el regreso de Arnold Schwarzenegger a su papel más emblemático.
XLSemanal. Cada temporada de ‘Juego de tronos’ supera en intensidad a la anterior. ¿Ocurrirá lo mismo esta vez?
Emilia Clarke. Sin duda. Estamos todos muy animados, espero que los fans disfruten con lo que hemos hecho. Aunque hay capítulos, como el de la boda roja, de la tercera temporada, cuya intensidad sigue siendo difícil de superar hasta hoy.
XL. ¿Qué podemos esperar de Daenerys Targaryen en esta quinta temporada?
E.C. A medida que Dany consolida su poder, lidiará con más dificultades, algo inevitable cuando alguien se convierte en un líder tan poderoso. Deberá responder preguntas como: ¿En quién confiar? , ¿quién intentará detenerme? . Seguirá luchando por su derecho al Trono de Hierro, para gobernar los Siete Reinos. Desde la primera temporada ha ido evolucionando y en esta seguirá creciendo. El suyo es un viaje hacia el poder, pero, sobre todo, hacia el autodescubrimiento. No deja de sorprenderse cada vez que descubre lo poderosa que puede ser. En el fondo, sabe que no tiene elección. Debe ser fuerte si quiere sobrevivir.
«Mi personaje empieza a darse cuenta de que debe complacer a las masas. Ya no puede hacer siempre lo correcto»
XL. ¿Cuál es la característica de Dany que usted admira más?
E.C. Es compasiva en un mundo donde no existe la piedad. Consigue ser imparcial en función de las circunstancias, aunque esté inmersa en una lucha a vida o muerte.
XL. Ella, sin embargo, toma decisiones cada vez más drásticas, derivadas de su creciente poder…
E.C. Es cierto, y eso le está afectando muchísimo. Ha empezado a darse cuenta de que no puede hacer siempre lo correcto, que debe complacer a las masas. En ese aspecto, a veces necesita quizá un poco más de maldad que de bondad para tomar la decisión adecuada. Esta es la gran dificultad a la que se enfrenta ahora, la delicada línea por la que debe caminar.
XL. Usted era una desconocida cuando se subió a este barco. ¿Le asustaba meterse en la piel de uno de los personaje más populares de las novelas de George R. R. Martin?
E.C. Era consciente de que los fans de las novelas vigilarían todos mis movimientos. Llevan años conviviendo con estos personajes [la primera entrega, titulada precisamente Juego de tronos, se publicó en 1996] y tienen ideas preconcebidas sobre cada uno de ellos. Por eso, los libros han sido siempre mi referencia, la base que me ayuda a abordar este trabajo sabiendo quién era, quién es y en quién se va a convertir.
XL. Siendo una novata, ¿cómo afrontó las escabrosas escenas de desnudos al comienzo de la serie?
E.C. Estaba aterrorizada. Pero sin aquellas escenas, en las que era entregada al líder de unos bárbaros salvajes, el triunfo de su viaje personal no sería tan significativo. La superación de todo el sufrimiento es la expresión de la fuerza del personaje.
XL. ¿Y cómo lleva lo de dirigir un ejército de miles de hombres?
E.C. Es estupendo, me ayuda a mantener la cabeza erguida. Soy muy afortunada de poder actuar con todos ellos y no con creaciones de efectos especiales. Tener al ejército a mi lado me ayuda a meterme en el personaje, a sentirme al mando.
XL. ¿Qué se siente al convertir en realidad una fantasía tan deslumbrante como Juego de tronos?
E.C. La gran suerte que tenemos es contar con unos guionistas excepcionales. Son capaces de hacer que algo tan increíble sea verosímil. Tú ves la serie y no te cuestionas si los dragones existen. Simplemente, lo aceptas.
XL. ¿Se identifica con el personaje en algún aspecto?
E.C. En cierto modo, sí. A lo largo de la serie, ambas nos hemos enfrentado a desafíos impensables y hemos evolucionado muchísimo. Dany tuvo que luchar para alcanzar el lugar que ella cree que le corresponde y yo aprendí mucho sobre mí. Al comienzo, todo me impresionaba, pero ahora me siento más estable y capaz. Al igual que Dany, me siento más segura. Del mismo modo, ella y yo somos opuestas en varios sentidos. Dany sabe cuál es su destino y está centrada en conseguirlo, características de las cuales yo carezco. Ella es una tipa dura, una guerrera, mientras que yo soy muy tímida y odio ser el centro de atención.
XL. ¿En serio? ¿Por qué quiso ser actriz entonces?
E.C. ¡Pues precisamente por eso! Cuando subo al escenario o era, ya no soy yo. Me transformo, soy el personaje. Como actriz puedo ser todas esas personas que nunca tendría el valor de ser en la vida real.
XL. ¿Qué papel desempeñaron sus padres? ¿La animaron?
E.C. Mi padre trabaja en el teatro, es ingeniero de sonido, así que sabía bien lo duro que iba a resultar todo para mí. Su preocupación, en todo momento, consistió en que fuera realista, que no me ilusionara en exceso.
XL. ¿Cuándo decidió tomárselo en serio?
E.C. No recuerdo un momento de mi vida en que no pensara en dedicarme a esto. Por supuesto, cuando era niña, no tenía ni idea de lo que iba todo esto, pero siempre me pareció que sería algo muy divertido. Me encantaba ir a los teatros donde trabajaba mi padre, verlo inmerso en ese ambiente, con toda la gente que trabajaba con él, era algo mágico.
XL. Sin embargo, nunca fue a la escuela de interpretación…
E.C. Es que, con franqueza, aquello no era para mí. Cuando era joven, no tenía la intensidad necesaria para hacer algo así.
XL. En lugar de eso, acabó yendo usted a un internado…
E.C. Sí, fue una época muy especial de mi vida. Lo pasé en grande. Me apuntaba a todo: deportes, juegos, lo que fuera. Me gusta pensar que esa actitud me ha ayudado mucho en mi carrera.
XL. Era usted una novata, como quien dice, hasta que llegó ‘Juego de tronos’. ¿Cómo fue esto de meterse, de repente, en la mayor producción de la historia de la televisión?
E.C. Jamás olvidaré el primer día de rodaje. Estaba aterrada. Perdí el control de uno de los caballos frente a centenares de personas. Quería que se me tragara la tierra. Eso me hizo ver las cosas de otro modo; la adrenalina, en realidad, te ayuda a esforzarte más. Yo, de hecho, sabía montar a caballo, pero aquello me hizo entender que necesitaba mejorar en ese aspecto para continuar.
«Sabía que los fans de las novelas vigilarían todos mis movimiento. Al comienzo, todo me impresionaba; ahora, me siento más segura. Soy muy tímida y odio ser el centro de atención»
XL. El sacrificio mereció la pena, ¿no? En 2013 fue nominada al Emmy a mejor actriz de reparto…
E.C. Sí. Y todavía no me lo creo. Me pilló completamente por sorpresa. Ese año nominaron también a Peter Dinklage [Tyrion Lannister] y Diana Rigg [Olenna Tyrell], dos actores de la serie a los que admiro mucho. Detalles como ese significan mucho para mí.
XL. ¿No le molestó perder?
E.C. No, con estar allí, de invitada a una fiesta como esa, me conformo. Es más, rodamos siempre tan lejos de Hollywood que nunca pensamos que se acordarán de nosotros a la hora de los premios y los eventos.
XL. Tengo entendido que no conoció a muchos de sus compañeros de reparto hasta aquella noche
E.C. Así es. Es algo que nos hace mucha gracia a todos. Nos parece muy divertido esto de que la mayoría de nosotros solo nos veamos en galas y eventos promocionales. Cuando veo la serie en televisión, me quedo impresionada al ver el trabajo de esos otros actores. Mis tramas nunca se relacionan con las suyas, de momento, pero me dan ganas de actuar juntos algún día.
XL. En 2013 protagonizó ‘Desayuno con diamantes’ en Broadway. Las críticas no fueron muy buenas. ¿Qué tal le vino todo aquello?
E.C. No me arrepiento de nada. Sabía desde el principio que tendría que competir con Audrey Hepburn, pero me atraía la idea de hacer un personaje como ese a mi manera. Con eso me quedo. Me encanta arriesgarme. A veces sale bien, a veces no. Pero no cambiaría por nada un segundo de aquella experiencia. Algún día volveré a hacer teatro, sin duda. Amo el teatro, ya sea en el escenario, entre bastidores o en la platea.
XL. El éxito de ‘Juego de tronos’ le habrá abierto puertas. ¿Le abruman las ofertas?
E.C. Lo importante para mí, ahora, es ver con quién voy a trabajar. Como el papel que hice en Dom Hemingway. ¿Qué chica rechazaría actuar con Jude Law?
XL. ¿Aunque él hiciera de su padre?
E.C. Bueno, eso fue un poco decepcionante [se ríe]. De hecho, hicimos cuentas. Cuando yo nací, su personaje debía de tener unos 14 años.
XL. ¿Decirle que no a Arnold Schwarzenegger, en la nueva entrega de ‘Terminator’, también habría sido difícil?
E.C. Arnold es un icono, desde luego, pero es que hacer de Sarah Connor era algo que, simplemente, no podía rechazar. Es uno de los papeles femeninos más emblemáticos de la historia del cine.
XL. ¿Qué me puede decir de Schwarzenegger?
E.C. La primera vez que lo vi fue el día que empezamos a leer el guion. Estábamos todos esperando como si fuera a llegar un Terminator de verdad [se ríe]. Una tensión… En cuanto apareció, con su encanto, su tranquilidad y su sentido del humor, todo eso desapareció. Fue muy fácil trabajar con él.
El sexómetro de ‘Juego de tronos’
Las teorías que vuelven locos a los fans (Solo para iniciados)
La quinta temporada de Juego de tronos tiene como base el cuarto y quinto libro de la saga literaria Canción de hielo y fuego, de George R. R. Martin, una ficción cuyo primer tomo se publicó en 1996. Los fans de los libros, por tanto, van un paso por delante de los espectadores y llevan años especulando sobre el final de la saga literaria que, según lo prometido, llegará a las siete entregas. Recogemos algunas de las teorías más repetidas.
La verdadera identidad de Jon Nieve
Según esta teoría, Jon no es el hijo bastardo de Ned Stark el señor de Invernalia, sino de su difunta hermana, Lyanna, y de Rhaegar Targaryen (hermano de Daenerys). Ned habría ocultado el verdadero origen del bebé para protegerlo del rey Robert Baratheon, obsesionado con exterminar a toda la estirpe Targaryen.
El romance entre fuego y hielo
Algunos fans mantienen la hipótesis de que Daenerys Targaryen con sus dragones (fuego) y Jon Snow con su ejército de El Muro (hielo) terminarán casándose y gobernando juntos. Incluso aunque Jon fuera un Targaryen, es bien sabido que en esta familia suelen casarse entre primos o hermanos para mantener la sangre del dragón .
Porra necrológica
En la casa de apuestas británica Ladbrokes, los que más probabilidades tienen de seguir con vida son personajes como Cersei y Jaime Lannister. Sin embargo, sus hijos lo tienen peor. Según una profecía, Cersei verá a sus hijos coronados y muertos. Por tanto, primeras papeletas para pasar al otro barrio: Tommen y Myrcella.
Tyrion. Cómo entrenar a tu dragón
El encuentro entre el ‘enano’ y Daenerys es de los más esperados. En los libros se hacen constantes referencias a la profecía sobre «las tres cabezas del dragón», es decir, los tres jinetes que domarán a los retoños alados de Daenerys. Algunas voces hablan ya de Tyrion como uno de ellos. La temporada televisiva en emisión ya arranca con una alusión a esta posible alianza.
George R. R. Martin. El autor… Presiones, las justas
Su objetivo es sorprender. Curtido como guionista de series de televisión, George R. R. Martin quiso dar el salto al mundo literario con una historia que rompiera con todas las reglas impuestas por la narrativa de Hollywood: un protagonista asesinado a las primeras de cambio, princesas maltratadas por su príncipe azul, relaciones incestuosas, malos que se vuelven buenos… Estas son algunas de las claves de su éxito. Pero los fans piden más. Ansiosos por conocer el final de la saga, que el autor ha prometido resolver en siete libros, se desesperan ante el lento ritmo de escritura de Martin.
«Los guionistas de la serie son todavía más sanguinarios que yo»
La temporada en emisión recoge parte del cuarto y del quinto volumen, pero el autor se niega a dar una fecha de publicación para la sexta entrega: Vientos de invierno. Con 66 años, sobrepeso y una desmedida afición a las hamburguesas, a sus fans les preocupa que se muera antes de rematar su obra. Mientras hacen chascarrillos sobre sus festines carnívoros y piden que alguien le controle el colesterol, él se siente presionado y amenaza con destruir el mundo de Juego de tronos enviando un cometa rojo. Su frase literal para quienes auguran su defunción ha sido: «¡Que se jodan!». Son muchos ya los fans que piden que la serie evolucione por su cuenta. Y los guionistas se han puesto a ello. El propio autor ha declarado: «En la serie va a morir más gente que en mis libros. Los guionistas, Benioff y Weiss, son más sanguinarios que yo».
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