Luis de Lezama. «La Iglesia española ha evolucionado estos últimos años por derroteros sectarios»
Es párroco, empresario, hostelero, escritor Su grupo empresarial factura más de 30 millones al año. También ha fundado uno de los colegios más innovadores del mundo. Del sistema educativo, de hostelería, de políticos y de corrupción hablamos con él.
Acaba de publicar su tercera novela, El capitán del Arriluze (Plaza and Janés Editores). Una biografía del marino Poli Barañano, abuelo del autor, novelada en algunos de sus episodios. Nos citamos con él en La Taberna del Alabardero, buque insignia de su grupo empresarial. Luis de Lezama es sacerdote, empresario, hostelero, periodista, escritor El párroco de Montecarmelo es también fundador del que hoy está considerado entre los colegios más innovadores del mundo. Del sistema educativo, de hostelería, de buques mercantes, de políticos y lealtades y del Papa Francisco hablamos en esta entrevista.
XLSemanal. El protagonista de su novela, Policarpo Barañano, era fiel a la república, nacionalista vasco, cristiano y del Athletic.
Luis de Lezama. Era un vasco típico de su época [sonríe]. Este libro es un canto a la lealtad. Es la biografía de mi abuelo y los hechos que se cuentan son reales en su mayoría. Mi familia, y en especial mi tía Asun, no quería que lo publicara.
XL. Estalla la Guerra Civil cuando Poli acaba de embarcarse en Valencia, rumbo a Bilbao. Por el camino surgen todo tipo de contratiempos.
L.L. Es la Guerra Civil vivida desde el mar. Hoy dudo que alguien entregue su vida y su barco por lealtad a una bandera. El idealismo está en cotas bajas. Por eso me pareció un momento idóneo para esta novela, a ver si reivindicamos algo de aquel romanticismo y de aquella lealtad.
XL. Usted tiene muchos amigos políticos, ¿qué les exige para darles su amistad?
L.L. Poco, se puede decir que soy amigo de cualquiera [sonríe]. A Felipe González lo he visto hace unos días en Washington. Acabo de encontrarme con Almunia y su mujer hace un momento
XL. ¿Cómo reacciona cuando se entera de un nuevo caso de corrupción?
L.L. Con indignación y, a veces, con sorpresa, porque algunos son muy amigos. A Gustavo de Arístegui, por ejemplo, lo conozco desde niño porque venía al Alabardero a comer con su padre; de Rodrigo Rato también soy amigo. Me sorprende mucho que hagan esas chapuzas.
XL. ¡Hombre! Chapuzas
L.L. Me produce una profunda pena. Muchos han sido educados en colegios religiosos y me consta que frecuentan los oficios. Entonces, ¿qué es lo que está en crisis? Es ese estilo de formación cristiana que tanto hemos cultivado en España, donde los valores estaban en lo que se veía y no en la profundidad de la gente. Cuando yo me siento en el confesionario, veo que vienen unos y otros a acusarse de faltas por el sexto y el noveno mandamientos, y se olvidan del resto. Esta es la educación cristiana que hemos recibido. Y yo digo. menos sexto y noveno y más confesarse de todo lo demás.
XL. Siempre fue un sacerdote incómodo. Se implicó en las reformas del Concilio Vaticano II y vivió la Transición siendo secretario de Tarancón
L.L. La Iglesia española tuvo un desencuentro con Pablo VI que, afortunadamente, se está subsanando ahora, con el Papa Francisco. En los últimos 20 años se han elegido obispos y se ha dirigido la Iglesia con actitudes poco valientes que han enturbiado las aguas. Los movimientos que se instituyeron a raíz del Vaticano II, sin seguir las directrices del Concilio, han constituido una cerrazón importante para la evolución de la Iglesia en nuestro país. La Iglesia española ha evolucionado estos últimos años por derroteros muy complicados y en muchos casos muy sectarios.
* La Taberna del Alabardero
XL. Vasco de los que ejercen, educado en los jesuitas y se hizo en 1962 sacerdote diocesano en Madrid. ¿Se lo perdonan en Loyola?
L.L. [Risas]. Me hice diocesano por evitar intermediarios. el padre superior, el provincial, el general son muchos para mí. Siendo cura diocesano no tengo más superiores que Dios, el Papa y el obispo. ¡Y ya son demasiados!
XL. De párroco en Chinchón a Vallecas y de allí al Seminario de Madrid como prefecto.
L.L. Me responsabilizaron de parte de la formación de los seminaristas. Fueron alumnos míos el ahora arzobispo de Toledo y el de Granada. Pero prefiero no emitir juicios, no soy quién para juzgar a los alumnos que he tenido, que además han sido muy brillantes [ríe].
XL. Y, más tarde, secretario personal de Tarancón.
L.L. Me llamó el padre Patino para colaborar con Tarancón, que era arzobispo en Toledo. Después, cuando lo nombraron arzobispo de Madrid, me pidió que lo acompañara y me convertí en su chico de los papeles [sonríe].
XL. ¿Cómo empieza su faceta de empresario?
L.L. En Chinchón y en Vallecas había creado unos albergues para acoger chicos con problemas. Podían dormir en el albergue solo una noche o quedarse 20, no les pedíamos explicaciones. se trataba de compartir litera, sopa, ducha, calor
XL. Cuenta que escondían las papelinas de droga y las jeringuillas en los bolsillos de su chaqueta.
L.L. Sí [rísas]. Eran el Fafa, el Panocho gente que llevo muy dentro. Unos murieron de sobredosis, otros están por aquí trabajando. Precisamente para dar una salida a estos chicos inicio mi andadura empresarial de la mano de un buen amigo, Íñigo Álvarez de Toledo. Él fue quien me animó a abrir La Taberna del Alabardero, con un crédito que nos dio ela.
XL. ¿Y dejó a Tarancón?
L.L. Sí, aunque al principio trató de quitarme la idea de la cabeza. Me decía que estaba loco, pero al final me dio un año sabático.
XL. ¿Sabía algo de hostelería?
L.L. Nada. Me dejé asesorar, busqué un cocinero vasco, Patxi Bericua, y montamos La Taberna del Alabardero. Es entonces cuando empiezo a ver que este oficio genera cultura en los chicos y empezamos a combinar el trabajo con la formación.
XL. ¿Y respondieron bien?
L.L. Nos desbordó el éxito. Empezó a venir mucha gente que quería trabajar con nosotros. Un año después, en el 76, abrimos un chiringuito en Marbella y, gracias a Ramón Mendoza, que fue presidente del Real Madrid, abrimos también La Taberna del Alabardero en Puerto Banús y, luego, en San Pedro de Alcántara Madrid se quedaba vacío de gente casi tres meses y los chicos aumentaban, así que más de la mitad de nosotros nos fuimos para allá.
XL. En la apertura de El Café de Oriente también colaboró Emilio Botín padre.
L.L. Exacto. A nosotros nos ha ayudado mucha gente, pero jamás hemos recibido ningún donativo o subvención. Nosotros hemos pedido créditos que hemos devuelto íntegramente; funcionamos a base del trabajo que nos entra.
* El Café de oriente
XL. Factura más de 30 millones de euros al año, tiene 23 restaurantes, 4 hoteles, 4 escuelas de hostelería ¿Cuántas personas trabajan para usted?
L.L. Ahora que estamos en temporada baja serán unas 900; en verano cogemos más gente, claro.
XL. En 1989 abre un restaurante de lujo en Washington, muy cerca de la Casa Blanca, que fue declarado el mejor restaurante de comida española en Estados Unidos.
L.L. Es un local precioso de cocina española muy innovadora. El chef tiene treinta y pocos años y es de Aranjuez. Hay que ser muy competitivo en el mundo de la empresa. Yo procuro estar al día con las nuevas tecnologías. incluso rezo el breviario en el iPad.
* La Taberna del Alabardero en Washington
XL. Y tiene precios también muy al día. caviar iraní con sorbete de vodka a 62 euros la ración. La habitación más barata del resort de Marbella cuesta 200 euros la noche
L.L. Pero en El Café de Oriente puedes comer por 14 euros el menú del día. Yo tengo que conseguir que los negocios vayan bien para invertir en nuevos proyectos.
XL. ¿Las claves del éxito?
L.L. Primero. transparencia total para que nunca pierdas la credibilidad. Segundo. tener a la gente lo suficientemente informada para que sepan que estás a su lado, que se encuentran respaldados. Tercero. crear equipos por encima de todo. Donde hay capital humano hay empresa. Cuarto. despatrimonializar la empresa. Vendimos los edificios que teníamos, solo trabajamos en locales de alquiler, esto es muy importante.
XL. ¿Cuántos años sabáticos lleva, desde que Tarancón le permitió el primero?
L.L. [Risas]. Llevo 36 años sabáticos. Sin embargo, Rouco Varela, hace 10 años, me hizo párroco de Montecarmelo, un barrio entonces nuevo de Madrid, en donde sigo encantado.
XL. Fue entonces cuando creó la Fundación.
L.L. Sí, cuando volví a la diócesis. Nosotros no repartimos beneficios porque no tenemos socios. Todos los beneficios van a parar a la generación de proyectos nuevos. Todo se reinvierte en las empresas del grupo y yo, como todo el mundo, tengo un sueldo.
* El párroco, en Montecarmelo
XL. ¿Mayor o menor que el de Mariano Rajoy?
L.L. Gano menos que Rajoy porque no necesito más. Tengo una asignación de 3000 euros al mes, me dan una tarjeta representativa que la uso en los viajes y me pagan el coche y un secretario. Creo que todos tenemos sueldos dignos y, además, somos partidarios de tener siempre contratada una persona más de las que hacen falta. Si para un servicio se necesitan tres trabajadores, nosotros tenemos cuatro. Y en el Grupo Lezama, los sueldos más pequeños superan los 1000 euros. Ojalá en mi parroquia pudiéramos pagar así a los curas, que cobran unos 800.
XL. ¿Dónde vive?
L.L. Donde siempre he vivido y donde he criado a mis hijos. aquí, encima del Alabardero.
XL. Lo dice en broma, pero tiene hijos y nietos que llevan sus apellidos.
L.L. Sí, sí. Algunos de estos chicos que no saben quién es su padre ni quién su madre me tomaron a mí como referencia. Agustín, por ejemplo, lleva mis apellidos y me ha dado tres nietos. Yo estoy encantado porque así los siento.
XL. ¿Cómo selecciona a los que empiezan en el grupo?
L.L. En los puestos base tienen prioridad los que no saben nada, los que no tienen experiencia, los que tienen más difícil encontrar trabajo en otro sitio.
XL. Además de las cuatro escuelas de hostelería (Sevilla, Zaragoza, Madrid y Málaga), tiene otra on-line.
L.L. Sí, en la que se forman más de 16.000 personas. Algunos trabajadores, cuando terminan su jornada, dan clases a chavales de la escuela on-line.
XL. ¿Es gratuita?
L.L. ¡No!; aquí no hay nada gratuito. Cada alumno tiene que pagarse la escuela y, si necesita trabajo para ello, se lo buscamos. Es otro concepto importante. todo el mundo tiene que pagarse su enseñanza, así no tenemos vagos. Nosotros no tenemos nada que ver con el Estado, no tenemos ayudas. yo no soy un cura al que le gustan los donativos.
XL. Algunos de los chicos que trabajan en el Grupo Lezama vinieron con un currículum cortísimo o inexistente y una ficha policial muy larga. ¿Se adaptan?
L.L. La mayor parte, sí. Recuerdo que en el Senado empezó un chico que estaba en libertad condicional y casi me degüella el comisario cuando se enteró [ríe].
XL. ¿Es verdad que el Papa Francisco lo llamó?
L.L. Sí, me llamó el 6 de mayo de 2013 y dijo que le habían hablado de mí y que quería conocerme. Cuando fui, me encantó porque es un Papa que mira a los ojos. Hablamos un rato, dije la misa con él.
XL. Háblenos del colegio que fundó en Montecarmelo.
L.L. Cuando Rouco me mandó de párroco allí, vi que lo primero que necesita el barrio era un colegio. Durante varios años, me recorrí los mejores de España y estuve viendo los pros y los contras de la educación en primaria y secundaria. Se abrió entonces un concurso de un colegio concertado.
XL. Ganó el concurso y puso en marcha el colegio Santa María la Blanca, que hoy tiene 2000 alumnos.
L.L. Sí, pero lo importante es el sistema educativo. Da igual que en España se cambien las leyes de Educación mientras no se cambie el sistema. Ayer mismo el presidente de PISA hizo público que nuestro colegio está entre los seis mejores del mundo en la transformación de sistemas. Estamos a la par con Singapur y Finlandia. Para entrar en el colegio, tenemos una lista de espera muy larga.
* Colegio Santa María la Blanca
XL. ¿En qué consiste su sistema?
L.L. En enero de 2008 tuve la suerte de conocer en Seattle, donde abríamos una nueva Taberna del Alabardero, a Orlando Ayala, vicepresidente de desarrollo de mercado de Microsoft, un americano de origen colombiano inteligentísimo. Orlando me ayudó a construir un sistema en el que la informática supone una parte muy importante de la estructura educativa, porque sirve sobre todo para variar la focalización en la memoria, que es el déficit que tiene nuestra educación. Hay que enseñar a los niños que la memoria artificial es mil veces más potente que la humana. Nuestro éxito es ver cómo los niños van contentos al colegio porque hemos dicho ‘no’ a los exámenes y a las notas, ‘no’ a memorizar conceptos a base de repeticiones Nuestras clases no tienen los pupitres alineados ni hay un primero y un último de la clase ni el profesor está encima de una tarima junto a la pizarra. ¡Eso es para pegarse un tiro en la nuca!
XL. ¿Cómo estudian los niños de Santa María la Blanca?
L.L. En nidos de abeja. En la misma clase, uno puede estar estudiando inglés; otro, matemáticas; y otro, música. Esta gestión del conocimiento me ha llevado ocho años de formación con 150 profesores que son capaces de hacer hoy otra educación. Este es el milagro.
XL. ¿Los distintos sectores educativos se interesan por sus resultados?
L.L. Como en España pasa lo que pasa, las escuelas católicas, los frailes, los institutos públicos, los curas, las monjas y la propia Consejería y el Ministerio de Educación prefieren encargar un libro blanco antes que ponerse a estudiar y a reconocer que tienen un sistema en este país que es modélico para el mundo. Lamentablemente, el Central Washington University, de Seattle, será al final quien se lleve allí el desarrollo del centro de innovación educativa, porque me lo están pidiendo. Sigo sin explicarme cómo acabará radicado allí en vez de en Madrid.
XL. ¿Pero usted no se lo ha ofrecido a nadie aquí?
L.L. Aquí estoy pidiendo a todo el mundo que se interesen en este sistema para que no termine en Estados Unidos. Pido favores a Ana Patricia Botín que me los hace, hablo con Cristina Cifuentes y con la otra Y me miran como diciendo. ¡Este pobre cura qué coño quiere! .
XL. Lo veo bastante alterado con este asunto.
L.L. Es que una vez más, esto que pasa en España es ridículo. No hay seriedad educativa. ¿Es normal que en cada mandato se cambie la ley y no se modifiquen para nada los sistemas? ¡Anda ya! Y mientras tanto a profesores ocurrentes como César Bona o José Antonio Marina les encargan aspirinas para el dolor de cabeza, sin entrar en el cambio del sistema educativo, y siguen haciendo leyes para mamporrearse los políticos [muy enfadado].
XL. Pero José Antonio Marina y César Bona no son solo profesores ocurrentes
L.L. Tanto Marina como Bona y otros expertos saben que esto que hemos desarrollado existe; pero no saben cómo cambiar el sistema, que es lo que nosotros hemos hecho.
XL. En unos meses cumple 80 años y sigue siendo presidente del Grupo Lezama, viaja por distintos países del mundo, colabora con diferentes foros de educación, saca tiempo para escribir novelas y sigue siendo el párroco de Montecarmelo ¿No se jubilará nunca?
L.L. Pero si ya estoy medio jubilado [se ríe]. Al margen de la salud que Dios te da, todo es cuestión de actitud ante la vida. Afortunadamente, la vida me está dando para hacer todo lo que me gusta. Ahora cumplo 80 años, pero dentro de 5 años también tendré 80. me planto aquí y no pienso morirme nunca [ríe].
DE MADRID A WASHINGTON
Su grupo empresarial cuenta con 23 restaurantes. No hemos recibido ningún donativo ni ninguna subvención. Hemos pedido créditos que devolvemos íntegramente , dice Lezama. De izquierda a derecha, El Café de Oriente, La Taberna del Alabardero, la de Madrid, y la que abrió en Washington. En los puestos de base tienen prioridad los que no saben nada, los que tiene más difícil encontrar trabajo .
PÁRROCO E INNOVADOR
Párroco de Montecarmelo (Madrid), también ha creado en la zona el colegio Santa María la Blanca, que ha sorprendido a la OCDE por su modelo educativo innovador.