Las fotos que no gustaron a Franco

1 Las fotos que no gustaron a Franco · Las dificultades de Afal fueron sobre todo económicas. Las colaboraciones, como esta de Gabriel Cualladó en 1959, tenían que ser gratuitas y los editores almerienses hacían horas y horas de trabajo voluntario. De hecho, Siquier se ganaba la vida trabajando en el Banco de Santander. «Fue una larga aventura de carácter altruista, de esas que solo pueden realizarse a cierta edad. No nos guiaba ningún interés material ni tampoco hubo pretensiones de notoriedad».
2 Las fotos que no gustaron a Franco · Los fotógrafos que publicaban en Afal, como Francisco Ontañón (arriba, una de sus fotos), no eran panfletarios, pero sí comprometidos. «Reivindicábamos la autenticidad de la imagen por encima de los valores formales que por aquel entonces fomentaba el pictorialismo -explica Siquier-. Queríamos documentar la realidad cotidiana del tiempo que nos había tocado vivir».
3 Las fotos que no gustaron a Franco · «Hacíamos una fotografía joven que conectó con los fotógrafos vanguardistas de Europa», dice Pérez Siquier para explicar su buena acogida fuera de nuestro país. Ejemplo de ello es esta imagen suya de La Chanca (Almería), tomada en 1956. Desde el principio quisieron mostrar su trabajo fuera. Una de las exposiciones, organizada en la Embajada española de París, tuvo tal éxito que el embajador temió por su puesto.
4 Las fotos que no gustaron a Franco · Calle de Barcelona en 1960, foto de Joan Colom. Muchos textos y fotos eran censurados por la delegación almeriense del Ministerio de Información. Siquier comenta que había dos tipos de censura: una, la política y otra, la moral, que hacía difícil publicar cualquier imagen que fuese susceptible de ser interpretada como atentado contra «las buenas costumbres».
5 Las fotos que no gustaron a Franco · Foto de Fernando Gordillo de una familia abulense. La colección Afal se ha conservado gracias a Pérez Siquier, que siempre ha vivido en Almería. Preservó también las cartas que intercambió con los fotógrafos cuando el teléfono era un lujo. Algunas son ya históricas, como las de Edward Steichen y Cartier-Bresson felicitándolos por su trabajo.
6 Las fotos que no gustaron a Franco · La revista Afal la dirigían Carlos Pérez Siquier -que ahora tiene 86 años y fue Premio Nacional de Fotografía en 2003- y José María Artero -fallecido en 1991-, pero en ella publicaron todos los grandes fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX en España; entre ellos, Ramón Masats, autor de esta foto, tomada en Almonte en 1958. Masats -hoy de 84 años- tenía entonces 27 y era de los mayores del grupo.
7 Las fotos que no gustaron a Franco · Afal se disolvió en 1963. «Llegó un momento en que no pudimos seguir publicando. No podíamos pedir a nuestros amigos y colaboradores más altruismo. Publicamos una esquela con la nota de defunción de Afal, y revistas afines como La Codorniz nos dieron el pésame. Era una muerte digna». Afal, con imágenes como esta de Leonardo Cantero, inspiró a toda una generación de fotógrafos.

Almería, años cincuenta. Dos jóvenes fotógrafos, Carlos Pérez Siquier y José María Artero, decididos a «documentar el tiempo que nos ha tocado vivir», convocan desde la Agrupación Fotográfica Almeriense a los mejores talentos tras la cámara para editar una revista. Ni la censura ni la falta de dinero lograron detenerlos. Sus fotos mostraron fuera de España una realidad que la dictadura de Franco no quería que se viese.

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