A sus 85 años todavía se pasea con la Leica al cuello. Jürgen Schadeberg lleva 65 años «documentando la vida» y no tiene intención de retirarse.
Su nombre está asociado a la lucha contra el apartheid en Sudáfrica desde que llegó a aquel país, en 1950, desde su Alemania natal. Al año siguiente conoció a Nelson Mandela y desde entonces cubrió casi todos los eventos importantes en los que se vio implicado el que acabaría siendo presidente del país. De su primer encuentro con el gran líder africano cuenta.
«Me llamó la atención por su porte erguido y su enorme sonrisa. Destacaba entre tanta gente anodina y común». Aunque Schadeberg vivió fuera de Sudáfrica 20 años, forzado por el acoso de las autoridades, volvía una y otra vez como fotorreportero, trabajo con el que se ganó la vida. Ahora, dos exposiciones en España reconocen su trabajo. Una, en la galería Blanca Berlín de Madrid, hasta el 30 de julio; otra, en Alcalá de Henares, en el convento de Santa María la Rica, hasta el 15 de septiembre.
Schadeberg conoce bien nuestro país; vivió en España a finales de los sesenta, aunque eran tiempos de itinerancia en los que también estuvo en Estados Unidos e Inglaterra. Ahora vive en Berlín.
Su retrato de Mandela más conocido lo hizo en 1994, cuando regresó a la celda de Robben Island en la que había estado encerrado 17 años. A la izquierda. Schadeberg . Su obra se expone ahora en Madrid.