Un total de 56 vehículos, implicados en un macroaccidente en China, un país con 150 millones de vehículos en circulación. Por Fátima Uribarri
La noche anterior había nevado y llovido. Y a primera hora de la mañana la niebla era densa. La carretera estaba resbaladiza. No está claro quién fue el primero en patinar y quedar cruzado a la salida de un túnel de la autopista que une Pekín y Kunming, en China, pero a las 9 de la mañana la cadena de choques ya había involucrado a 56 vehículos. Varios de ellos se incendiaron. El accidente de tráfico ha producido 17 muertos, 37 heridos y un caos mayúsculo en el tráfico de la provincia de Shanxi, muy transitada por camiones.
En China, todo es a lo grande: posee la mayor red de autopistas y autovías del mundo, de 111.950 kilómetros de longitud, por donde circulan hasta 150 millones de vehículos. Cada año se suman a sus carreteras unos 25 millones de coches nuevos. Es lógico que sus cifras de accidentes sean también altas (rondan los 100.000 fallecidos al año). Los accidentes de tráfico provocan el 6,36 por ciento de las muertes en el mundo. Este gran choque en cadena podría haber sido mucho más trágico.