Combatir el silencio. El fotorreportero Álvaro Ybarra Zavala lleva 16 años retratando
el conflicto colombiano con este objetivo. Y es lo que pretende con su nuevo libro -‘Macondo. Memorias del conflicto colombiano’-: hablar de lo que nadie quiere hablar en Colombia. Desaparecidos, desplazados, crímenes de guerra… Por Fernando Goitia
El ejército es el gobierno
«Para muchos colombianos en zonas de guerra, el Ejército era el Estado. Lo único que hacía era aparecer en helicóptero, detenerlos y bombardearlos sin preocuparse por construir carreteras, hospitales o escuelas».
Relatos discordantes
«Lo primero que me marcó de Colombia es que la guerra no se veía -rememora Ybarra Zavala-. Fuera de las zonas afectadas se evitaba hablar de ello, como si un ‘Muro de Berlín’ dividiera al país en dos. Cada bando construyó así su propio relato del conflicto. Con las mujeres, por ejemplo. Las FARC aseguraban que la igualdad era total en sus filas, pero no es lo que cuentan muchas guerrilleras desmovilizadas».
Coca, estigma y modo de vida
«La población rural está estigmatizada como narcotraficantes, pero es que no tienen alternativa. La coca es el único producto cuya venta está garantizada. Es el negocio familiar; como tener gallinas».
Los grandes olvidados
Dos hijos asesinados, otro desaparecido; a Dolores Londoño solo le quedan sus fotografías. Los desaparecidos, 60.630, son los grandes olvidados. La gente se manifestaba por los secuestrados; nadie, por los desaparecidos. De ellos se pensaba. «Algo habrán hecho».
El ‘papelón’ de los militares
El Ejército ‘animaba’ a la tropa con ‘bellezas’ mientras, denuncia Ybarra, cometía atrocidades. «Desapariciones, ejecuciones, apoyo a los paramilitares… Entre todos los bandos hubo más de 220.000 muertos».
Las verdades de Colombia
Benjamín vivía en territorio FARC. Hasta que el Ejército lo detuvo y lo reclutó al ver que no había hecho el servicio militar. Al poco, lo mató la guerrilla. Así son las historias que cuenta Ybarra Zavala en Macondo… «Cada colombiano tiene su verdad, su visión sobre la guerra. Yo he reunido todas ellas para que todos conozcan también la verdad de los demás; porque todas esas Colombias forman la memoria colectiva del país, la verdadera Colombia».
Forenses contra la impunidad
Desde 2007 se han recuperado unos 6000 cadáveres sin identificar en
más de 4500 fosas comunes. Paramilitares y militares son responsables de la mayor parte de las desapariciones forzadas. Especialmente sangrantes son los llamados ‘falsos positivos’, ejecuciones de civiles que, para engordar sus ‘resultados’, el Ejército hacía pasar por guerrilleros caídos en combate.