Chiapas (México), la nueva tierra del Islam
1 Al-ándalus a la mexicana: el granadino Aureliano Pérez Yruela -emir Nafia para sus fieles- llegó en 1995 a San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, el menos católico de México. Seducido por las promesas de revolución campesina, se había propuesto introducir el islam en las filas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
2 Y el subcomandante dijo 'no': Pérez Yruela llegó a reunirse con dos lugartenientes del subcomandante Marcos (que hoy se hace llamar subcomandante Galeano), líder del EZLN, pero su plan de convertir a los insurgentes no prosperó. Entonces decidió intentarlo con los indígenas. Hoy, la comunidad crece gracias a la alta natalidad. las mujeres tienen seis hijos de media.
3 'Oriente medio' chiapaneco: dos décadas después de la llegada del granadino, en la ciudad cohabitan -en tensas relaciones- cuatro comunidades musulmanas. Los murabitán de Pérez Yruela, los ahmadías -escindidos de la primera-, una de raíces wahabitas y otra sufí liderada por un sirio.
4 Conversión a domicilio: los sufíes españoles fueron trabando vínculos con líderes locales abriendo varios negocios. pizzerías, carpinterías, venta de miel... Casa por casa, convirtieron a más de 400 indígenas mayas, en su mayoría tzotziles desencantados con el catolicismo y el evangelismo.
5 Chimichanga 'halal': los mayas musulmanes observan el Ramadán, rezan cinco veces al día y las mujeres se cubren con el hiyab. También sacrifican a las reses mirando a La Meca, según el ritual halal. Con la carne de la matanza preparan, eso sí, platos mexicanos de toda la vida.
6 Musulmán rico, musulmán pobre: la comunidad ahmadía es la más humilde... Y la más abierta al respeto de las costumbres indígenas. A falta de mezquita y escuela coránica propias, se reúnen para el rezo y el estudio en una vivienda. Un contraste considerable con el minarete de 17 metros del templo sufí que, según algunas fuentes, recibiría financiación de los Emiratos Árabes.
7 El declive católico: en México, segunda mayor parroquia católica del planeta -después de Brasil-, los seguidores de san Pedro llevan años en descenso. En los últimos 15 años, sin ir más lejos, los musulmanes se han quintuplicado en todo el país.
8 El islam puede ser indígena: Ibrahim Chevev, antes Anastasio Gómez, abrazó el islam en 1995. Hoy es imán de los ahmadías. Dejó la comunidad murabitán del emir andaluz porque, dice, no respetaban sus costumbres, sus tradiciones y su comida a base de maíz.
9 Un choque cultural: Jadiya tenía cuatro años cuando su familia se convirtió al islam. Al principio, los vecinos se reían de las que llevaban velo y preguntaban si es que tenían piojos. Hoy, sin embargo, todos se han habituado a su presencia y a su modo de vida.
Hace dos décadas, un grupo de musulmanes españoles llegó al estado mexicano de Chiapas. Su misión: instaurar la fe islámica en el ejército zapatista. No consiguieron convencer al subcomandante Marcos. Lograron, sin embargo, convertir a más de 400 indígenas mayas que hoy viven según la doctrina y las tradiciones coránicas. Por Ixone Díaz Landaluce / Fotos: Giulia Iacolutti