"Dos soles en la familia"
Liu Yijia tiene 10 años y acaba de tener una hermanita. Hasta ahora, ella era ‘el pequeño sol’ de la familia, como los chinos llaman al hijo único, porque todo el mundo gira en torno a él. Ahora tendrá que compartir ese lugar en su universo. Liu Jidong, su madre, admite que «seguro que en su corazón siente que ya no es tan importante. Pero le encanta su hermana pequeña. En cuanto vuelve del colegio, lo primero que hace es cogerla en brazos». Pese a que es caro tener un hijo (el parto ya les costó 2600 euros), Liu Jidong -de 41 años, ama de casa- y su marido -profesor de universidad- decidieron tener un segundo hijo. Pensaron que sería bueno para Liu y pesó la presión de los abuelos (en la foto). En su época no había límite de hijos y ellos, los abuelos, tienen ocho hermanos cada uno.
"Una hermana, el mejor juguete"
«Una hermana el mejor juguete»
Wang Hongting, de 37 años, era maestra en una guardería y siempre quiso ser madre. Su hija mayor tiene 12 años y, en cuanto supo que estaba permitido tener más, quiso tener otro hijo. Y eso que ya lo pasó mal en la primera experiencia. Fue un embarazo de riesgo, complicado por la diabetes y la anemia, y la niña nació por cesárea. Tampoco la desanimó que su hija mayor estuviese muy enferma cuando tenía un año y fuese ingresada en el hospital diez días, con un coste enorme para ellos. «Decidir ser padres no es una cuestión de dinero». Tras dar a luz, Wang ha respetado el ‘mes de recuperación’ tradicional chino. Durante un mes, las madres no pueden salir de casa ni beber nada frío ni comer nada picante. Hasta hace poco, durante ese mes tampoco se podían duchar.
¿Tiene la hermana mayor celos de la pequeña? «¡Qué va!, le encanta su hermanita. Una vez, cortándole las uñas a la pequeña le hice una heridita, ¡y no veas cómo lloraba la mayor!».
"Tener dos varones es una ruina"
Li Jinjie, de 40 años, es propietaria de tres talleres de arreglo de ropa. Su hijo mayor tiene 15 años y hace 3 meses una niña se unió a la familia. Lo que fue una bendición. Porque era niña. Si el segundo también hubiera sido un varón, la presión hubiera sido enorme porque en China la tradición dicta que los padres deben comprarle un piso al hijo varón para que se pueda casar. «Si tienes dos chicos, lo más seguro es que uno de ellos no pudiera encontrar una esposa. No habría dinero suficiente para darle a la familia de la novia». Aun así, ellos no dudaron en arriesgarse.
«Si no tienes hijos -dice Li- eres solo dos personas… tú me miras, yo te miro a ti, qué interés puede tener eso?». Aunque admite que con los hijos hay buenos y malos momentos. «Cuando tu hijo no está, te preocupas; y cuando está a tu lado, no te hace ni caso, pero así es la vida». Le gustó al hermano mayor tener una hermana? «Nos dijo que él no la iba a criar, así que le daba igual».
"Para que nos cuide cuando seamos viejos"
Zhou Xuexin, de 33 años, ha dejado de trabajar porque quiere cuidar de su segunda hija, que tiene 6 meses. Su hijo mayor tiene 12 años y ella se queja de que es demasiado travieso y no la obedece. Cree que, si una pareja no tiene hijos, no se puede llamar ‘familia’, pero sobre todo cree que hay que tener hijos que te garanticen una buena vejez. «Nosotros aquí educamos a los niños con el fin de que nos cuiden cuando seamos viejos.
Si no tienes un hijo, verás como el resto tiene a alguien con quien salir y dar una vuelta, mientras tú no puedes ir a ningún sitio. Y es mejor que sean dos hijos. Si solo tienes un hijo varón, cuando en el futuro se case, él solo tendría que encargarse de cuatro ancianos. sus padres y sus suegros. Además, la gente cada vez vive más. Y si los abuelos aún viven, también tendría que hacerse cargo de ellos. La presión, la carga, sería demasiada. Así que, cuando la ley lo permitió, decidimos tener otro hijo».
Desde el año pasado, tener un segundo hijo es legal en China. Esto ha provocado toda una convulsión social. Texto y fotos: Jorquera / Nophoto
De la noche a la mañana han ‘aparecido’ 14 millones de nuevos chinos que no fueron registrados en su día por temor a las represalias y, por otro lado, muchos adolescentes han dejado de ser los únicos reyes de la casa…