El oro blanco: canteras de mármol de Italia

Miguel Ángel, Rodin, Moore o Miró, todos ellos buscaron en el mármol blanco de la Toscana el material ideal para sus obras. Ahora, la insaciable demanda de los estados del golfo Pérsico ha provocado un nuevo ‘boom’ de este nobilísimo material. Por Fernando Goitia / Fotos: Luca Locatelli

1 El sueño truncado de Miguel Ángel · Miguel Ángel lo comparó con el azúcar. En el año 1518, subió a la cantera de Cervaiola, en el toscano Monte Altissimo, y descubrió su mármol ideal. Más precioso, en su opinión, que el de la célebre y cercana Carrara. De difícil acceso, durante años el artista intentó abrir un camino hacia Cervaiola para explotarla y rematar con él la fachada de la iglesia de San Lorenzo. Nunca lo consiguió. Obsesionado con el lugar, llegó a fantasear con tallar allí toda una montaña.
2 La nieve eterna de la Toscana · Los Alpes Apuanos son el gran filón del mármol italiano. Vistos desde el mar, los picos marmóreos parecen de nieve. Fundada por un italiano y un francés, la empresa Henraux Company gestiona las canteras desde 1821. Y el negocio va viento en popa. En ocho años, la producción mundial de mármol y piedras naturales ha pasado de 80 a casi 300 millones de toneladas.
3 A la manera de los romanos · Bueyes y cinceles han dado paso a tractores y sierras dentadas de diamante, pero muchas canteras llevan operativas desde tiempos romanos, embelleciendo joyas como el panteón de Agripa o las columnas de Trajano y Marco Aurelio. Augusto se jactaba de haber heredado una ciudad de ladrillos para legar una de mármol.
4 El gran símbolo de la riqueza · Desde los Papas renacentistas al Londres victoriano pasando por la Rusia de los zares, la exportación de mármol dibuja un mapa histórico de la riqueza. Hoy, viaja
a Pekín, Bombay, Abu Dabi o La Meca, la ciudad sagrada que el gigante constructor Saudi Binladin Group –en 2014 compró parte de una cantera en Carrara– ha llenado de lujosos hoteles y centros comerciales dominados por la noble piedra italiana.
5 Un origen poco inmaculado · La formación de estos yacimientos llevó millones de años. Capa sobre capa, pequeñas criaturas fueron acumulándose en el fondo del mar, cada vez más comprimidas, hasta petrificarse en los cristales blancos entrelazados que hoy llamamos ‘mármol’. Con el
tiempo, los empujones tectónicos crearon la blanca cordillera toscana.
6 Entre el arte y el lujo · Como hizo Miguel Ángel con su David, también Rodin, Moore o Miró usaron piedra del monte Altissimo para sus obras. En Carrara, de hecho, la empresa Cave Michelangelo posee un taller para escultores que perpetúan la tradición. Aunque esta industria no vive, precisamente, de su amor al arte. Se alimenta de personajes como Kim Kardashian y Kanye West, que decoran sus mansiones con ostentosos muebles de mármol italiano.
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