La madre del líder de Al Qaeda. Bin Laden,  habla por primera vez y culpa a otros de su radicalización: «le lavaron el cerebro». Por L. Gómez

«Osama era un buen chico, me quería mucho. Como cualquier madre que recuerda la infancia de su hijo, Alia Ghanem solo tiene buenas palabras cuando habla de Osama Bin Laden.

«Estábamos muy orgullosos de él. ¿Por qué tiraría todo por la borda?»

Aunque después se convirtiese en el hombre más buscado del planeta, para ella sigue siendo su amado hijo. Alia, de 70 años, concedió una entrevista a The Guardian en su mansión de la ciudad de Jeddah, Arabia Saudita, hogar del acaudalado clan de los Bin Laden.

Alia recuerda a su hijo como un chico tímido e inteligente que, cuando fue a la universidad, conoció a «unas personas que le lavaron el cerebro».

Según explica, cuando Osama decidió viajar a Afganistán en los 80 para luchar contra la ocupación rusa «estábamos muy orgullosos de él, e incluso el Gobierno saudí le trataba con respeto, pero entonces llegó el Obama mujahid [yihadista]».

« Por qué tiraría todo por la borda de esa manera?», lamenta su madre siete años después de su muerte. Los otros dos hijos de Alia, presentes en la charla, fueron menos condescendientes. «Cuando oímos lo de Nueva York me quedé impactado. Sabíamos desde el principio que había sido él. Todos nos sentimos avergonzados».

Alia Ghanem posó con traje tradicional en una sala de mármol y dorados, prueba de la riqueza de los Bin Laden. El retrato de Osama es una de las muchas imágenes de él que hay en la casa.

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