Una bola contra las mutilaciones provocadas por las minas terrestres
Imagine vivir rodeado de minas enterradas. «El miedo nunca abandona tu mente». El afgano Massoud Hassani creció en un arrabal de Kabul, bordeando a diario un campo minado para ir a la escuela. Se fabricaba juguetes ligeros para que, si escapaban a su alcance, no detonaran los sensibles artefactos. Por Fernando Goitia
Con 14 años, su familia dejó Afganistán -país con más de 10 millones de minas enterradas- y acabó en Holanda. Marcado por su infancia, estudió Diseño Industrial y se propuso revolucionar la detección y detonación de minas hasta crear Mine Kafon Ball (kafon: ‘explotar’ en lengua dari), una bola de bambú, hierro y plástico que se lanza sobre una zona previamente mapeada por drones con detectores de metales y hace explotar las minas a su paso.
Se lanza sobre un camino de minas y hace explotar todas a su paso
Luego se repara y se lanza de nuevo. Es hasta la fecha el mejor método para evitar 4000 muertes y la mutilación de 20.000 personas al año.
Te puede interesar
Las bombas sin explotar en Laos llevan décadas matando y mutilando