Algunas empresas de cosmética se han unido a la lucha contra el coronavirus. Se han volcado en proporcionar material a hospitales para evitar el desabastecimiento. Por Raquel Peláez / Fotos: L’orèal y Estée Lauder
Las firmas de belleza se han movilizado desde el primer momento en la lucha para paliar los efectos provocados por la emergencia sanitaria. Además de las donaciones directas de productos a hospitales y ONG, algunas de sus fábricas -destinadas hasta ahora a la creación de cosméticos- han puesto sus instalaciones al servicio del sistema sanitario para producir soluciones higienizantes hidroalcohólicas y material para el personal que trabaja para frenar la pandemia.
Han adaptado sus industrias cosméticas para que en tiempo récord produzcan soluciones hidroalcohólicas para hospitales y residencias
En este sentido, el Grupo L’Oréal fue uno de los primeros en adaptar el proceso industrial de su fábrica de productos capilares de Burgos y ha elaborado una media de 30.000 unidades diarias de gel desinfectante destinado a los profesionales sanitarios, hospitales y residencias distribuidas por Madrid, Castilla y León y el País Vasco. La compañía también quiso colaborar con el material sanitario del que ya disponía (mascarillas, guantes, geles…) en sus almacenes para que fuera a los lugares con necesidades más urgentes.
Para ello se puso en contacto con instituciones como el Samur o el Centro logístico de Recepción de Donaciones de la Comunidad de Madrid. Otra de sus acciones más destacadas fue la donación de 100.000 euros a las ONG con las que ya colaboraban en España, como Plan International, la Fundación Tomillo y la Federación Española de Banco de Alimentos.
«Es precisamente en estos momentos cuando tenemos que trabajar todos juntos para ofrecer nuestro apoyo, ayuda y solidaridad a aquellos que están sufriendo más de cerca esta pandemia, desde el personal sanitario y las residencias de ancianos hasta los negocios que están sufriendo un mayor impacto y algunos de nuestros clientes, con los que estamos más cerca que nunca en momentos como este. Todos juntos podremos salir de esto», explica Juan Alonso de Lomas, presidente de L’Oréal España.
Al servicio de los sanitarios
También Estée Lauder quiso contribuir y su equipo en España se puso en contacto con los hospitales para ver de qué manera podían ayudar. Los productos de manos fueron una de las primeras peticiones, pero, según explica Daria von der Pahlen -directora de comunicación corporativa de la compañía-, «según fueron pasando los días y tras el uso prolongado de mascarillas, nos dijeron que, literalmente, les ardía la cara». Médicos, enfermeros, servicios de limpieza… necesitaban productos de rostro para paliar los problemas de la piel provocados por las mascarillas. Rápidamente, la compañía se puso manos a la obra y ya han enviado más de 15.000 productos al hospital de La Paz y al Gregorio Marañón. Además, la compañía ha reabierto su fábrica de Melville, en Nueva York, para producir geles desinfectantes para la población mundial.
Otra de las empresas que ha puesto sus fábricas al servicio de la crisis sanitaria ha sido el grupo japonés Shiseido. Dentro de su iniciativa Las personas primero, la compañía ha donado un millón de euros a la Cruz Roja para ayudar a las comunidades más afectadas.