El ejército a nuestro servicio: quiénes son y cómo afrontan las emergencias que nos golpean
Manuel Navarro, Comandante. Ala 31 del Ejército del Aire.
«Volamos de urgencia a Shanghái para traer millones de test rápidos. Fueron sesenta horas de vuelo. Acabamos reventados, pero con cara de felicidad»
En 18 años en el Ejército del Aire ha pilotado, entre otros, el Boeing 707 y ahora está a los mandos del A400M, el avión de transporte más moderno de la fuerza aérea, con una gran capacidad, dice, para combinar vuelo a gran altura y velocidad con aptitud táctica a ras de suelo. Capacidad que se movilizó de urgencia el pasado 27 de marzo para recoger en Shanghái 14 toneladas de material sanitario,
13 de ellas de millones de test rápidos. Sin confirmación de permiso de vuelo desde China, volaron vía Ekaterimburgo y volvieron por Novosibirsk y Riga, sobre «el mar blanco» de la estepa infinita en un espacio aéreo semivacío. Sesenta horas en total en las que los cuatro pilotos durmieron en la bodega, en sacos sobre camillas. «Acabamos reventados, pero con cara de felicidad. Fue una misión especial».