El esquà es un deporte de fuerza, de impacto y de sobrecarga muscular. Las lesiones suelen producirse en las primeras y en las últimas bajadas debido a que los músculos están frÃos o cansados por el esfuerzo. Por Daniel Méndez
Es casi un ritual para Angela Merkel: retirarse al exquisito balneario suizo de Engadin para practicar el esquà de fondo durante las vacaciones de invierno. Sin embargo, esta navidad le costó un disgusto: caÃda y fractura del anillo pélvico interior izquierdo. Hay quien ha apuntado la ‘fatiga material’ de sus esquÃes como causante del susto. La canciller alemana lleva dos décadas usando los mismos, fabricados en la antigua RDA. Y fue también en diciembre, la vÃspera de Nochevieja, cuando Victoria de Suecia sufrió una caÃda que le provocó una fisura en el pie izquierdo. Muletas y bota ortopédica para la princesa. Amén de la consabida foto. Más grave, sin duda, fue la caÃda del expiloto Michael Schumacher.
Pese a que estos accidentes de esquà de celebridades siempre causan alarma sobre el riesgo del esquÃ, lo cierto es que un estudio de la situación llama más a la cautela que al alarmismo.
En España hay cuatro millones y medio de esquiadores. Las estadÃsticas de accidentes no abundan, pero mientras algunos estudios hablan de una incidencia que ronda al uno por ciento de los esquiadores, otros presentan cifras más bajas, de apenas un tres por mil en el esquà alpino y un cinco por mil en el snowboard. Por otro lado, las lesiones han evolucionado a medida que lo ha hecho el equipo empleado. Las fijaciones actuales ofrecen mayor control sobre el esquà usando dos puntos de fijación: delantero y trasero. Y lo logran, pero a costa de un aumento de las lesiones, porque si las fijaciones fallan y el esquà no se desprende en la caÃda, la pierna se retuerce causando lesiones de rodilla.
También la bota ha evolucionado: es más alta y rÃgida que antes y protege más el pie, pero en caso de incidente la rodilla sufre. Con todo, entre las causas de lesión más habituales están la velocidad excesiva, el cansancio y la mala preparación fÃsica. Para evitarlas, Mario Gómez médico y gerente de las estaciones aragonesas de Javalambre y Valdelinares recomienda prepararse fÃsicamente antes de la temporada para esquiar en forma y, una vez en las pistas, una sesión de 20 minutos de calentamiento antes de esquiar y otra de estiramientos al acabar.
Esquà alpino: los músculos controlan
- Al descender por una pendiente tanto si se es aficionado como experto, la fuerza de la gravedad es la que actúa como ‘motor’.
- El efecto de frenado necesario para mantener la trayectoria es el resultado de una acción combinada que involucra a los glúteos y el cuádriceps, músculos que merece la pena desarrollar. Para fortalecerlos, algunos campeones dan saltos y montan regularmente en bicicleta.
- Otro grupo de músculos que debe tonificarse es el que sostiene la columna vertebral. los paravertebrales (espalda) y los abdominales.
- Si estos músculos no son lo suficientemente robustos, faltará el sostén necesario para los discos intervertebrales, con el consiguiente riesgo de que puedan desplazarse de su lugar.
- El soporte. Abdominales (delante) y paravertebrales (detrás) sostienen la zona lumbar de la columna.
- El equilibrio. En el descenso, los brazos no son más que simples ‘masas’ que sirven para mantener el equilibrio.
- La bota, un ‘músculo’ más. La rótula inferior (el tobillo) no implica el trabajo de ningún músculo. aquà es la bota la que se encarga de mantener la rigidez.
- Media tonelada. El cuádriceps se ve sometido a fuerzas que alcanzan picos de hasta 400 o 500 kilos.
- Pelvis asegurada. El grupo de los glúteos (en particular, el glúteo mayor) es el encargado de mantener sujeta la pelvis.
- La gran reserva. El glucógeno es la forma que tiene el cuerpo de acumular energÃa; el ‘supercombustible’ del organismo. Se acumula en los músculos, de ahà que los atletas tengan grandes masas musculares.
‘Snowboard’: el equilibrio, ante todo
- En el snowboard se usan los mismos músculos que en el esquÃ.
- En esta disciplina, los músculos abdominales y dorsales trabajan más para sujetar las vértebras lumbares, que transmiten el esfuerzo entre las partes superior e inferior del cuerpo.
- Los brazos, en las piruetas, funcionan como contrapesos para equilibrar.
- Un solo apoyo. Los pies se apoyan en una sola tabla, pero, desde el punto de vista muscular, eso supone pocos cambios respecto al esquà alpino.
- Rigide. En las evoluciones en tierra, la rigidez de la pelvis y la rodilla están garantizadas por los glúteos y los cuádriceps.
- Como una articulación más. Vértebras, discos, músculos abdominales y paravertebrales forman una especie de bisagra a través de la cual fluyen las fuerzas en acción.
- Con todo el corazón. Cuando el esquà de fondo se practica con baja intensidad, ese ejercicio aeróbico estimula la capacidad del corazón para bombear sangre.
- Empuje desde arriba. En esta disciplina, el músculo dorsal mayor es vital: la parte superior del cuerpo proporciona más de la mitad del empuje.
- Menos tensión en el abdomen. Los fondistas también utilizan los abdominales, pero menos que en el caso del descenso o el eslalon.
- El cuádriceps, en reposo. El cuádriceps tiene en esta especialidad menos trabajo que en el esquà alpino: solo interviene, por ejemplo, cuando se desciende.
- El brazo es el que empuja. El trÃceps es el músculo involucrado en el ‘latigazo’ con el bastón durante el avance.
- A pierna suelta. Los gemelos intervienen sobre todo cuando se ‘patina’ en la técnica denominada ‘paso patinador’ o skating.
Esquà de fondo: puro impulso
- En el esquà de fondo, o nórdico, el esquiador utiliza los músculos para impulsarse y no para el control, como en el esquà alpino.
- Se deben entrenar, ante todo, los gemelos (gastrocnemio) y la parte alta de la espalda.
- Según algunos estudios, cuando se mantienen en forma los trÃceps, el esquiador se garantiza una generosa cantidad de energÃa extra para impulsarse.
- Aunque los abdominales, glúteos y cuádriceps no son fundamentales, se obtiene partido de ellos, sin correr los riesgos de quienes, no estando en forma, practican esquà alpino.
- Cuando se practica sin excesos, el esquà de fondo es aconsejable para todo tipo de personas, porque mejora el rendimiento del corazón e incrementa la capacidad respiratoria.
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