Elon Musk, el ‘tirano’ que va a cambiar el mundo

El creador de PayPal está decidido a hacer historia. Sus planes van desde colonizar Marte hasta comercializar una superbatería que marque un antes y un después de las energías renovables. Por Alexandra Kraft.

Sin embargo, detrás de esta cabeza privilegiada hay un ser obsesivo, frío e incapaz de expresar sus afectos. Así lo retrata su primera biografía autorizada.

Cuando su hijo falleció de muerte súbita a las diez semanas de nacer, Elon Musk le dijo a su mujer que no quería hablar del tema. Creía que la tristeza de su esposa era, en realidad, un intento de manipularlo emocionalmente, según ella misma contó en una entrevista.

Poco tiempo después, durante una de sus discusiones, ella le gritó. «Soy tu mujer, no tu empleada». Él respondió con frialdad. «Si fueses una empleada, te despediría». El matrimonio no tardó en romperse. «Es despiadado. Es el mundo de Elon, y todos los demás, simplemente, vivimos en él».

No duerme por la noche por miedo a que un ejército de robots se adueñe del mundo

Un visionario. Elon Musk, de 43 años, es ególatra y narcisista, un tipo que no duerme por la noche por miedo a que un ejército de robots pueda adueñarse del mundo. También cree que solo él puede salvar a la humanidad y que esta salvación pasa por llevarnos a Marte. A pesar de que todo esto suene a locura, lo cierto es que puede hacer historia. Podría ser el hombre que consiguió convertir el mundo en un lugar mejor, el magnate que puso patas arriba tres sectores a la vez: el automovilístico, el aeroespacial y el energético. En una planta cerca de San Francisco construye coches eléctricos. En Los Ángeles fabrica cohetes para viajar al espacio. Y vende instalaciones fotovoltaicas por todos los Estados Unidos: Tesla, SpaceX y SolarCity son los nombres de sus empresas. Elon Musk dice de sí mismo: «Antes que fracasar, me suicidaría».

Musk es uno de los creadores del sistema de pagos por Internte PayPal. eBay se lo compró por 150 millones de dólares; 250 millones fueron a su bolsillo. A su lado, Peter Thiel, cofundador

Le encantan este tipo de frases. Lo que no le gusta nada es aparecer en público. Como hace semanas, cuando presentó su último proyecto en Los Ángeles. Subió al escenario visiblemente nervioso. Lo que Musk presentaba con cierta torpeza, sin embargo, podría ser la clave para suministrar energía limpia. Hasta ahora era muy difícil almacenar la electricidad obtenida del sol o el viento. La Powerwall es una batería de litio barata, que se instala en la pared de casa y que por primera vez permite que cualquiera pueda almacenar la energía.

Un jefe terrible

Los éxitos de Elon Musk como empresario son espectaculares, pero como jefe es terrible. Machaca a sus empleados, les impone objetivos irrealizables y les hace trabajar hasta el agotamiento. El que tiene erratas en sus e-mails o no hace nada fantástico durante mucho tiempo acaba en la calle.

El periodista norteamericano Ashlee Vance describe el desalmado comportamiento de Elon Musk en una biografía autorizada que se acaba de publicar en los Estados Unidos. Vance consiguió que el desconfiado Musk aceptara reunirse con él para mantener más de 30 conversaciones de varias horas de duración. «Es una persona increíblemente intensa», asegura Vance. «Es complicado y poliédrico. Nunca sabía en qué momento dejaría de interesarle la entrevista y se marcharía».

«Musk puede lograr cosas mucho más importantes que Steve Jobs», asegura su biógrafo Ashlee Vance. ¿Su principal obstáculo? Él mismo…

En el libro, Vance cuenta la manera en que Elon Musk se deshizo de Mary Beth Brown, su asistente personal durante años y figura de su máxima confianza. A lo largo de más de una década había puesto su propia vida en segundo plano, sacrificándose por él. Si su jefe se quedaba trabajando por la noche, ella también lo hacía. Entre ellos había un entendimiento total. El año pasado, Mary le pidió un aumento de sueldo. Musk respondió que se cogiera un par de semanas libres, pues quería hacer el trabajo de ella durante unos días para comprobar lo duro que era. Cuando ella volvió de sus vacaciones, Musk le hizo saber que ya no la necesitaba.

Pelotazo tras pelotazo

Empleados, socios y amigos describen a Elon Musk como un adicto al trabajo. Sus primeros millones los ganó en 1999, cuando solo tenía 27 años. Recién salido de la universidad fundó la empresa Zip2, una combinación de servicio de mapas y directorio de empresas on-line. Vendió la empresa por 22 millones de dólares poco antes de que estallara la burbuja puntocom. En lugar de dedicarse a disfrutar, decidió invertirlo inmediatamente en el desarrollo de un servicio de pago por Internet. Tres años más tarde, su empresa PayPal fue adquirida por eBay por 1500 millones de dólares. De ellos, 250 millones fueron al bolsillo de Musk.

Tenía 30 años y ya era increíblemente rico. Pero quería más… para empezar, salvar a la humanidad. Dedicó 100 millones a SpaceX y el vuelo espacial, 70 millones fueron a la empresa de coches eléctricos Tesla, 30 a la energética SolarCity. Era un plan arriesgado, algunos incluso dijeron que era una locura. Sus caros cohetes explotaban en el aire, las baterías de sus coches ardían y, sobre todo, la financiación no era suficiente. «Se me acabó el dinero hace cuatro meses», fue el mensaje que, en 2008, sus abogados le hicieron llegar al juez que llevaba su divorcio.

Dinero y más dinero

En la actualidad, sus cohetes ya han volado 15 veces al servicio de la NASA, lo que representa un negocio de miles de millones. Sus coches eléctricos están de moda y su concepto de explotación de la energía solar lo ha convertido en líder de mercado en los Estados Unidos. Elon Musk nada en dinero, pero sigue soñando. Ahora quiere tender entre Los Ángeles y San Francisco el Hyperloop, un tren que alcanza hasta 1220 kilómetros por hora. «Elon Musk puede lograr cosas mucho más importantes que Steve Jobs» , asegura su biógrafo Ashlee Vance. La cuestión es si podrá aguantar emocionalmente .

Torturas en la infancia

Elon Musk es un hombre de extremos. Para empezar, su infancia fue extrema. Creció en Sudáfrica, un niño superdotado que memorizaba enciclopedias. Cuando los demás niños se asustaban al hacerse de noche, él les explicaba que «la oscuridad solo es la falta de fotones». Su hermano Kimbal diría más tarde. «Su forma de comportarse era la tormenta perfecta».

De niño era superdotado, pero sufrió malos tratos de sus compañeros y de su padre

Elon fue objeto de palizas por parte de los demás niños durante años. En una rueda de prensa, Musk contó: «Una vez me escondí porque me estaban persiguiendo, Dios sabe por qué». Cuando lo encontraron, lo tiraron cabeza abajo porscaleras y luego lo golpearon contra el suelo. «Estuve una semana sin poder ir al colegio».

Elon Musk también sufrió malos tratos en casa. Tras el divorcio de sus padres, en plena adolescencia, decidió instalarse con su padre en Pretoria. La familia Musk prefiere no hablar de lo sucedido aquellos años. Su hermano Kimbal, que también se fue a vivir con su padre un tiempo después, dice. «Fue una etapa muy difícil desde el punto de vista emocional, pero nos hizo ser lo que ahora somos». Elon ha insinuado en numerosas entrevistas que fue sometido a torturas psicológicas. Su madre, Maye, le dijo al periodista Vance. «Prefiero no contar ninguna historia porque son terribles».

Hoy, el hijo tiene más de su padre de lo que estaría dispuesto a reconocer. Parece una persona incapaz de experimentar verdaderos sentimientos. Algunos aprecian en él rasgos propios del autismo. Eso sí, siempre consigue lo que quiere. Su mujer Justine, en un artículo que escribió sobre sus años de matrimonio con Musk, contaba que sufrió una depresión severa tras la muerte de su bebé. Sin embargo, a las pocas semanas de la tragedia ya estaba en la clínica de fertilidad. En cinco años dio a luz, primero, a mellizos y, luego, a trillizos.

«Es despiadado», dice su mujer. Hay hasta quien duda de su equilibrio emocional

Eso no impidió que, tiempo después, Musk se deshiciera de ella con una frialdad total. Justine relató a una revista cómo fue el día de la separación. Su marido le planteó un ultimátum: «O salvamos nuestro matrimonio hoy o se acabó». Ella le pidió un poco más de tiempo. Musk le acarició la cabeza y se marchó. Esa misma tarde le anuló las tarjetas de crédito. «Aquello me dejó claro que había pedido el divorcio. Nunca me lo dijo en persona, mandó a alguien para que lo hiciera», escribió Justine. Elon Musk se ha casado otras dos veces, ambas con la actriz británica Talulah Riley. A los 18 meses de su primera separación volvió a casarse con ella. Luego se divorciaron de nuevo. En la actualidad, Musk está soltero.

Morir en Marte

Algunos de sus amigos dudan de su estado mental. En su 40 cumpleaños hizo que lo ataran a una pared mientras un lanzador de cuchillos apuntaba a los globos colocados sobre su cabeza y entre sus piernas. Da la impresión de que el lema de «todo o nada» marca su vida y su trabajo. Siempre en el filo de la navaja. «Me corroe la sensación de que todo podría venirse abajo», asegura. Un cohete que explota, un contratiempo con su coche… y todo puede irse al garete. Para su propio final sí que tiene algo pensado. «Quiero morir en Marte».

SUS PLANES

Crear una colonia en Marte

Musk planea construir una ciudad en Marte. Aunque muchos vieron su idea con escepticismo, lo cierto es que ha ganado un contrato con la NASA, por 2600 millones de dólares, para llevar astronautas al espacio. Entre sus creaciones, el cohete Falcon 1  y la nave Dragon V2.

El coche eléctrico y a buen precio

Musk ha creado el primer coche de serie, deportivo y cien por cien eléctrico. Model S es una berlina con una autonomía de 370 km. Cuesta 70.000 dólares. Pero solo es un primer paso. Musk busca producir coches eléctricos en masa a precio asequible. Como muestra de esa voluntad, ha liberado todas sus patentes.

Energía. Una batería barata para casa

Las baterías de iones de litio llevan años usándose, pero su Powerwall es otra cosa. Es capaz de almacenar energía limpia y tenerla lista para ser utilizada allí donde la necesitemos a un precio razonable. 3500 dólares. Mucho dinero, sí, pero a cambio las familias verán jibarizada su factura mensual de electricidad.

El tren del futuro a más de 1200 km/H

Un transporte de energía limpia, rápido y barato. Ese es el reto. Y su propuesta se llama Hiperloop, una especie de Concorde terrestre capaz de recorrer la distancia entre Los Ángeles y San Francisco en 35 minutos. De momento es solo un proyecto, pero ya ha dicho públicamente que quiere hablar personalmente de ello con Obama.

PARA SABER MÁS

Elon Musk. Tesla, SpaceX, and the Quest for a Fantastic Future, de Ashlee Vance, publicado por Harper Collins (en inglés).

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