Más de cien millones de personas juegan al ‘Minecraft’ en el mundo. Se venden diez mil copias diarias. No se ha visto nada igual desde el ‘Tetris‘ y ‘Super Mario’. Pero ‘Minecraft’ es más que un juego: está modelando la mente de una generación. Le contamos cómo. Por Carlos Manuel Sánchez.
¿Sus hijos se pasan las horas jugando a ‘Minecraft‘ o viendo vídeos de otros chavales jugando en YouTube? Es muy probable. Este videojuego de aspecto ‘retro’ y gráficos tirando a cutres, creado por un friki sueco, se ha convertido en un fenómeno de masas. También es muy probable que usted no entienda qué gracia le ven los niños a este entretenimiento digital con un aspecto tan… cuadriculado.
¿Por qué es tan adictivo? Y si además ha intentado echarse una partida, le costará entender el meollo mismo del asunto. ¿De qué va el juego? ¿Dónde demonios están las instrucciones?¿Desconcertado? Bienvenido al club. El éxito de Minecraft ha sorprendido a sociólogos y educadores. Pero lo más interesante es que ‘Minecraft’ está modelando la mente de una generación. Porque los críos están aprendiendo, sin darse cuenta, las habilidades necesarias para sobrevivir en el menguante mercado de trabajo. Lo que no significa que el juego no tenga un ‘lado oscuro’, como advierten los psicólogos. ‘Minecraft’ está en la lista de los cinco videojuegos más adictivos, una adicción que se acentúa en el modo multijugador, que permite a miles de usuarios jugar en línea. Por eso es recomendable que, en el caso de los menores, haya un control sobre el tiempo que dedican al juego, sin por ello desconocer su aportación al universo digital en el que viven.
Usted, que creció en un mundo analógico, aprendió los rudimentos del comercio intercambiando cromos, y los vaivenes del capitalismo ganando y perdiendo a las canicas. Hoy, las habilidades que demanda la economía del siglo XXI son la creatividad, la innovación y la colaboración. Y Minecraft fomenta el intercambio de técnicas y conocimientos. Los nativos digitales aprenden mientras juegan porque Minecraft los premia por compartir información, combinar recursos y resolver problemas de diseño como si fueran ingenieros.
UN MUNDO LIBRE
Minecraft es un juego de tipo sandbox o mundo libre que está enfocado a la construcción con bloques en tres dimensiones. Pero el jugador puede hacer lo que le venga en gana en ese mundo digital creado por un algoritmo y donde todo es aleatorio. Hay muchos modos de jugar, pero los básicos son tres: el creativo, en el que dispone de recursos ilimitados, algo así como abrir una caja con un número infinito de piezas de Lego. El de supervivencia, en el que día y noche se suceden a intervalos de veinte minutos: por el día se explora el terreno; por la noche más vale ponerse a salvo. Y el de aventura, donde el jugador se enfrenta a mapas y retos diseñados por otros usuarios.
Markus Notch Persson, fanático de los Lego y los ordenadores desde niño, es el programador sueco que creó Minecraft en 2009. La fama y el acoso de los fans le disgustan. En 2014 vendió su empresa, Mojang, a Microsoft por 2500 millones de dólares.
Al principio parece simplón, pero puede ser complejísimo. Y para los novatos resulta inescrutable. Esto se debe a que su creador, Markus Notch Persson, trabajaba con un presupuesto muy bajo, así que no diseñó tutoriales ni menús de ayuda. Los nuevos jugadores tienen que aprender por sí mismos. Y, si quieren sobrevivir a la primera noche, tendrán que consultar una wiki, un foro, un chat… Y que un alma caritativa les explique cómo pueden fabricar un hacha, recolectar madera, construir un refugio. O perecerán a manos de criaturas hostiles. Más o menos así aprendió la humanidad a valerse por sí misma.
NI SE GANA NI SE PIERDE
No hay ganadores ni perdedores. Se juega por jugar, sin recompensas, sin un objetivo claro. Así que el juego tampoco tiene final. Para la mayoría, lo más gratificante es mostrarle los vídeos de sus diseños y partidas a los demás. Minecraft es la segunda búsqueda más popular en YouTube. ¿Por qué cautiva a los niños? Porque es un juego de construcción. Pero no es un juego exclusivamente infantil. De hecho, los primeros jugadores fueron nerds; la edad media del usuario es de 28 años. Tiene algo de mandala tibetano: esos puzles de arena que los monjes budistas construyen grano a grano.
CRECER EN COMUNIDAD
Es la comunidad de usuarios la que ha convertido a Minecraft en un fenómeno planetario. La creatividad desatada de millones de jugadores. Persson permitió que se pudieran compartir los juegos, empaquetar cada mundo en un mapa y exportarlo. De manera libre y legal. No hay un servidor central; hay miles repartidos por el mundo. Por ejemplo, fue un usuario el que ‘inventó’ un material que ahora es esencial en Minecraft: el redstone, una especie de mineral que tiene las propiedades de un circuito electrónico. Para hacer cosas con él, es necesario cierto nivel de pensamiento lógico computacional.
El gobierno británico usa ‘MInecraft’ para buscar talentos en ciberseguridad
Reino Unido ya usa Minecraft para buscar a los talentos en ciberseguridad que trabajarán para el Gobierno. Y el New York Times habla de una ‘generación Minecraft‘, que está aprendiendo a relacionarse de manera diferente con las tecnologías. Una generación que es capaz de manipular los ordenadores, hackearlos, programarlos. En resumen, que terminará entendiéndose con las máquinas. Los niños se familiarizan con el código. Y lo aprenderán como si fuera un idioma tan imprescindible como el inglés.
«Hoy las posibilidades educativas de Minecraft son inmensas. Un profesor ha diseñado un mundo vikingo para enseñar la historia de las exploraciones. Otro, una isla de decimales, donde hay que resolver problemas matemáticos para conseguir comida», explica Michael Dezuanni, profesor de la Universidad Tecnológica de Queensland. «Los jugadores tienen a su disposición miles de recursos en Internet diseñados por otros jugadores. Si quieren profundizar, deben investigar, proponer soluciones, aceptar sugerencias, comentar el trabajo de otros». No muy diferente es la revisión por pares de los científicos. Pero esta interrelación con otros jugadores también tiene su ‘lado oscuro’ cuando se trata de menores. Los niños se relacionan con usuarios desconocidos sin supervisión, relación que puede prolongarse en sus redes sociales. Y también está el fenómeno de los griefers, cibermatones que se dedican a humillar a otros jugadores y destruir sus construcciones y que pueden generar una gran angustia en los niños a los que acosan.
LA ‘GAMIFICACIÓN’ DE LA ENSEÑANZA
Microsoft no se ha conformado con comprar Minecraft. También ha adquirido una expansión o mod diseñada por un grupo de profesores y programadores informáticos que adapta el juego para la enseñanza en las escuelas. Se trata de MinecraftEdu y ya funciona en más de 7000 aulas de 40 países. Funciona por suscripción. Y hay que pagar unos 5 dólares anuales por estudiante.
Microsoft ha creado un programa educativo con el juego que ya se aplica en 7000 aulas de 40 países
Mimi Ito, antropóloga de la Universidad de California, señala una lección de Minecraft para la vida real. «Minecraft se estropea mucho y tienes que arreglarlo. Los niños se hacen a la idea de que las cosas que se rompen hay que repararlas. En el ecosistema Apple, esperas a que la compañía se ocupe de todo y las cosas vuelvan a funcionar con la siguiente actualización; en el ecosistema Minecraft, eres tú el que se tiene que ‘remangar’ si quieres que vuelva a funcionar lo que has creado »
EL NEGOCIO DE LOS YOUTUBERS ‘GALÁCTICOS’
Minecraft no sería lo que es sin los youtubers, jugadores que comparten sus partidas, construcciones, diseños y tutoriales en vídeo. Hay más de 70 millones de vídeos de Minecraft colgados en YouTube. Algunos jugadores incluso viven de ello… y muy bien. Los youtubers de habla hispana con más seguidores pueden llegar a facturar más de 600.000 euros al año. La mayoría son veinteañeros y casi todos se han mudado a Los Ángeles en cuanto han visualizado una salida profesional de largo recorrido. Son los pioneros a la hora de explotar la brecha generacional entre los adultos y sus hijos, nativos digitales que han relegado a la televisión en favor de móviles y tabletas.
Poca gente los conoce por sus nombres verdaderos, pero Vegetta777, WillyRex, Alexby y Staxx son los youtubers españoles con más tirón (entre todos suman 25 millones de suscriptores). No juegan solo a Minecraft y tampoco es que sean muy habilidosos; no son gamers puros que viven de la competición, pero son divertidos comentando sus partidas, buenos comunicadores. Y eso se paga. De 1 euro a 15 céntimos por cada mil reproducciones. «Poco a poco nos hemos profesionalizado. Ahora a las marcas les interesa meter publicidad en nuestros canales», explica Vegetta777, alias de Samuel de Luque, que supera los 1100 millones de visitas.
El perfil mayoritario de su público es menor de edad, así que ahora cuidan más lo que dicen que cuando empezaban. «La clave es que nos lo pasamos muy bien haciendo lo que hacemos y eso se nota, y la gente lo pasa igual de bien», comenta Staxx. «Quienes nos siguen terminan sabiéndose nuestras vidas. Eso hace que seamos como un amigo o un hermano mayor», apunta WillyRex. «Aparecían chicos en la puerta de mi casa y tocaban el timbre para ver si podían subir a jugar una partida conmigo», cuenta Alexby.
A nivel internacional, y con el inglés como idioma, las cifras de los youtubers se disparan. Sky Does Minecraft, el más popular, inició su actividad en 2011 y tiene ya más de once millones de suscriptores. Detrás del ‘nombre de guerra’ está Adam Dahlberg, un norteamericano de 24 años, casado con otra youtuber. Sus ingresos se calcula que están entre los dos y los tres millones de dólares anuales.
Vocabulario básico para entenderse con su hijo
- Bloques. Son la unidad básica de Minecraft: Forman parte del terreno y se pueden destruir y utilizar para construir. Los hay de diferentes texturas. arena, piedra, madera… Las caras son de 16 x 16 píxeles. Cada bloque es proporcional a un metro cúbico en el mundo real.
- Objetos. Elementos utilizados por el jugador para ayudarse a completar su partida. Por ejemplo, hay materias primas que debe recolectar; otras se manufacturan; otras se extraen de minas… También existen herramientas para romper los bloques, como azadas, hachas, picos, etcétera.
- Encantamientos. Son funciones que se pueden aplicar a herramientas, armaduras, armas o libros y que mejoran las habilidades existentes o añaden otras. Se necesita un yunque o una mesa para realizar el encantamiento.
- Criaturas. A estas entidades con vida se las conoce, en inglés, con el término mob. Hay criaturas pasivas, neutrales, domesticables o abiertamente hostiles, como zombis, insectos y esqueletos, que causan y reciben daños y que, al morir, sueltan cosas.
- Circuitos de ‘redstone’. Son estructuras que sirven para activar o controlar mecanismos. Funcionan como circuitos o chips que se pueden encender y apagar, y su introducción en Minecraft ha revolucionado las posibilidades del juego.
- Semilla de mundo. Cuando el juego tiene que generar un mundo nuevo, usa un algoritmo. Este algoritmo emite un valor aleatorio que determina cómo será el mapa. Este valor es la semilla. La semilla es reutilizable y permite a los jugadores compartir mundo.
- ‘Mods’. Son modificaciones del contenido original del software de Minecraft y que alteran la manera de jugar. Los mods no son oficiales, sino que son creados por la comunidad de usuarios, y tienen mucha popularidad.
- Servidores. Permiten a los usuarios jugar en línea con otra gente. Pueden estar alojados en un servidor dedicado específicamente a ello o ser temporales y estar en un ordenador doméstico. Los usuarios pueden comentar las partidas y deben atenerse a las reglas de cada comunidad.
