¿Qué pasa con los perros de rescate cuando se jubilan?

Capturan a delincuentes armados, localizan explosivos, hallan a personas desaparecidas… Los perros de las fuerzas de seguridad hacen una labor heroica. Pero, cuando se hacen demasiado mayores… ¿qué pasa con ellos? Por Daniel Méndez

Son perros héroe, es por eso que no faltó nadie. Allí estuvo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, junto con más de 350 policías de todas las unidades. Este año, el Día de la Policía -que se celebra cada 29 de septiembre en una localidad distinta (esta vez fue en Ávila)- contó con cuatro invitados muy especiales. Chusky, Uca, Bela y Lua. Cuatro agentes caninos cuya labor ha sido reconocida con una mención honorífica. Es la primera vez desde que los perros se incorporaron a las fuerzas de seguridad españolas, hace 70 años, que ven recompensado su trabajo con una condecoración.

Se lo merecen. Han trabajado como el que más, en condiciones que muchos nos negaríamos a soportar, dice uno de sus guías en la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional de Madrid.

Tienen derecho a descansar

Una vida dura de servicio a la sociedad. Y después? La recompensa merecida va más allá de una medalla. Les toca, como a cualquier trabajador, una jubilación digna. Aquí entran en juego asociaciones como Héroes de 4 Patas, fundada el año pasado en Madrid, y Retired Dogs 112, en Barcelona.
Héroes de 4 Patas fue creada por un grupo de policías y busca hogar adoptivo para los perros de las fuerzas de seguridad que interrumpen su vida laboral. «Todos los que formamos la asociación somos amantes de los animales», explica Rosa Chamorro, presidenta de Héroes de 4 Patas. «Y un día nos dio por pensar qué podíamos hacer por nuestros compañeros de cuatro patas. También ellos son policías». Y así decidieron convertirse en un puente entre las futuras familias adoptivas y los perros jubilados. A través de su página web cuelgan fotos de los canes que buscan casa. Ahora mismo hay cuatro. Lucky, Yoda, Mago y Enma. En la mayor parte de los casos se jubilan porque se han hecho mayores. Aunque hay excepciones, como Yoda, un pastor alemán que cumplió tres años en agosto. Sigue siendo joven, pero ha adoptado unas manías y algunos miedos que lo hacen incompatible con el trabajo policial. En su primer año de vida, la asociación encontró un hogar para 60 perros. «Antes era el guía el que se lo llevaba a su casa o le buscaba una familia adoptiva. Pero en muchos casos no pueden hacerse cargo de ellos», subraya Rosa.

Cómo se preparan

En la actualidad hay cerca de 500 perros en activo en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y cada año ingresan en torno a medio centenar, en gran parte para sustituir a aquellos que ya se han jubilado o están a punto de hacerlo. Priman el pastor alemán o pastor belga malinois, pero hay de todo. jack terrier, labrador, golden, border collie… Cada uno de ellos tiene asignado un guía que se encarga del entrenamiento y el trabajo con el perro. El tipo de labor que desempeñan ha ido evolucionando con el tiempo desde que el 1 de enero de 1945 se creara la Sección de Guías Caninos en Madrid. Contaba entonces con ocho pastores alemanes. Desde entonces han ido creciendo y especializándose. detección de explosivos, rescate de personas en escombros, detección de sustancias acelerantes del fuego, recuperación de cadáveres y hasta localización de billetes de curso legal.

En la actualidad hay 500 perros en activo en las fuerzas de seguridad. Unos 40 se jubilan cada año

En función de la especialidad, a los perros se les enseña a reaccionar de un modo concreto. algunos ladran a escasos centímetros de la cara, para reducir a un delincuente, o golpean con sus patas el lugar donde han olfateado un alijo escondido. O simplemente se sientan hasta que llegue el guía, para evitar, por ejemplo, que contaminen con su saliva el material biológico que han encontrado. La mayor parte de ellos permanece en activo hasta que se hacen demasiado mayores. Entonces, les toca descansar. Y aseguran en la asociación que se adaptan a la perfección a su nueva vida. Son perros muy activos. Pero, como a todos, también les gusta descansar. Y se lo han ganado.


Danko: el primer perro geo

Danko fue una celebridad: en 2007 era uno de los primeros perros geo que había en España. Hoy vive con Oli en Torrejón de Ardoz. «Es muy leal y, si me doy un paseo, no se separa de mi lado -cuenta-. Lo que más le gusta es una buena caricia cariñosa, pero no se lleva muy bien con otros machos». Atrás queda la época en que este pastor belga malinois era capaz de reducir a un delincuente armado, soportando situaciones de estrés como disparos o detonaciones. Hasta que unos pequeños quistes en la boca hicieron que le cambiaran de especialidad. se dedicó a la localización de personas ocultas en camiones o coches que intentaban entrar ilegalmente por Algeciras.


Chusky: un agente con medalla

Chusky nació en noviembre de 2005 y hace menos de un mes se convirtió en uno de los primeros cuatro canes que recibieron una mención de honor por su trabajo en las fuerzas de seguridad.

No es para menos. especializado en la búsqueda de personas vivas, trabajó en los terremotos de Haití y de Lorca, en la búsqueda de Marta del Castillo o de los niños de Córdoba. Una inflamación en la válvula del corazón forzó su jubilación, pero puede llevar una vida normal. Y eso hace. Aquí posa en Majadahonda con su familia adoptiva, Alejandro y Laura.


Brus: a punto de jubilarse

Javier González pertenece a la Unidad de Guías Caninos de la Policía desde 2012. «Cuando entras, te asignan dos perros. Uno está especializado en explosivos y otro, en cualquier otra tarea», cuenta. Aquí posa con Brus, un braco alemán especializado en hallar cadáveres. Entre otras misiones, trabajó en el accidente del Alvia en Santiago. «Se establece una relación muy especial con ellos, porque, además de adiestrarlos, los paseas, los bañas…». Brus está a punto de jubilarse. Y buscará familia. Javier no puede quedarse con él. Ya tiene dos perros.


Hugo: demasiado tímido

Hugo, que fue adoptado hace unas semanas, estaba especializado en explosivos. Pero tenía un problema. la timidez, el miedo a las personas desconocidas. En sus tareas de detección de explosivos llegó a participar en la vigilancia de la coronación de Felipe en Madrid y en muchas misiones en el extranjero, pero un tiempo después se vieron obligados a jubilarlo.

Nacido en agosto de 2011, este pastor alemán vive ya con su nueva familia.La organización participa en todo el proceso de la adopción hasta que los perros se adaptan.


PARA SABER MÁS

Héroes de 4 Patas.
Retired Dogs 112.

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