En busca de los habitantes de la fosa marina
Es uno de los lugares más fascinantes de la Tierra. Y también de los más desconocidos. Hasta ahora. Un equipo de biólogos se ha adentrado en la fosa de las Marianas, en el océano Pacífico, a más de 11 kilómetros de profundidad, y está descubriendo una fauna nunca vista. Por Carlos Manuel Sánchez
Son las extrañas criaturas que viven en el lugar más profundo y desconocido del planeta: la fosa marina de las Marianas. Una cicatriz en el suelo del océano Pacífico, la rendija entre dos placas tectónicas que no terminan de encajar. El largo y estrecho tajo tiene 2550 kilómetros de longitud y 70 de anchura. Y se hunde 11 kilómetros en las profundidades marinas.
La fosa de las islas Marianas tiene forma de media luna y una longitud de 2500 kilómetros. El punto más profundo, Challenger deep, es más profunda que alto del Everest
Las aguas son muy frías (entre 1 y 4 ºC) y las tinieblas, perpetuas. Cualquiera pensaría que en un lugar tan inhóspito solo pueden sobrevivir algunos microbios y organismos muy simples, pero los científicos del buque oceanográfico Okeanos Explorer (de Estados Unidos) han descubierto y filmado decenas de especies, algunas pendientes de catalogación, capaces de adaptarse incluso a las circunstancias más adversas. Un ecosistema fantástico y surrealista donde la excéntrica fauna de Bob Esponja no desentonaría.
El robot ROV Deep Discoverer, controlado desde el buque oceanográfico Okeanos Explorer, es capaz de sumergirse hasta una profundidad de 6000 metros
«A pesar de décadas de investigaciones previas en esta región, la mayor parte de la fosa y sus alrededores permanecen inexplorados», explica un portavoz de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, responsable de la misión. Es un lugar que fascina a los científicos desde que se descubrió, a mediados del siglo XIX. Primero a los cartógrafos, empeñados en trazar un mapa de la zona y medir sus cotas, al principio con herramientas primitivas. lanzaban sogas con un lastre amarrado; hoy, con satélites.
Ahora es el turno de los biólogos, que no dejan de llevarse sorpresas. En primer lugar descubrieron que la fosa bullía de vida, aunque muy básica. organismos unicelulares que aprovechaban los chorros hidrotermales de los volcanes submarinos para ‘calentarse’. Pero el pasado verano se descubrieron decenas de peces insólitos, corales, anémonas, calamares, erizos… por parte del Okeanos Explorer, que sirvió imágenes nunca vistas a la comunidad científica y recogió, además, muestras del fondo con un robot submarino.
Especies con encanto
Los científicos disfrutan ahora de cada descubrimiento. Algunos son fascinantes, como una medusa del género Crossota para la que todavía no hay nombre, aunque ya es mundialmente conocida como ‘la medusa alienígena’.
A 6000 metros de profundidad el Pez Patata
Otros son tan simpáticos como ‘el pez patata’, de la familia de las brótulas, con una gran cabeza en forma de bulbo que le da un aire de Míster Potato.
El pez fantasma es uno de los hallazgos más espectaculares. Solo se había visto una vez… y muerto
El pez fantasma es uno de los ejemplos más llamativos de la fauna observada en la región bautizada como Twin Peaks. Un animal del que no se tenía ningún registro hasta la fecha en su hábitat natural. Bruce Mundy -uno de los investigadores- explica que se trata de un «descubrimiento excepcional, pues solo se había visto una vez, aunque apareció muerto en las redes de un buque de dragado».
A 6000 metros el Pez Fantasma
El pez tiene una textura gelatinosa, es translúcido, no posee escamas y sus ojos están atrofiados. Es un auténtico fósil viviente, una reliquia de cuando el mundo era mucho más joven. Está emparentado con las congriperlas, que llevan existiendo en nuestros mares unos 60 millones de años, mucho más que el ser humano -dos millones de años-, un bebé en comparación.
Cameron, el director de ‘Titanic’, descendió en solitario en 2012 y contribuyó a popularizar la fosa
La expedición servirá para aumentar nuestra escasa información sobre los océanos en general (solo conocemos el cinco por ciento) y sobre las regiones abisales en particular. El objetivo es crear una base de datos para que las agencias gubernamentales gestionen y protejan la fosa. Su nombre proviene de la que fuera reina consorte de España. Mariana de Austria. En la actualidad, la isla de Guam -la más cercana- es territorio de Estados Unidos, que declaró la zona Monumento Nacional en 2009. Unos años después, en 2012, James Cameron, el director de Titanic, descendió hasta el fondo de la fosa. Alcanzó los 10.908 metros con un batiscafo especialmente diseñado para la hazaña. Era una profundidad nunca antes alcanzada por el ser humano en solitario. Y, ahora, la nueva investigación ha puesto a su disposición un catálogo de especies que sin duda dan para otro Avatar.
La medusa alienígena
Esta medusa de aspecto extraterrestre ilumina las tinieblas a 3700 metros de profundidad. Es una de las extrañas criaturas descubiertas por el buque Okeanos Explorer, de Estados Unidos, en la fosa de las Marianas.
Fuera de catálogo
Uno de los hallazgos con más papeletas para ser catalogado como nueva especie es este molusco blindado en su hermosa armadura calcárea. Las caracolas, como el resto de las criaturas abisales, soportan una presión más de mil veces mayor que en la superficie.
Nuez de mar
Un ctenóforo, o nuez de mar, avistado en la montaña submarina Ahyi. Es de textura delicada, pero las apariencias engañan. Captura a sus presas con unos pequeños tentáculos retráctiles recubiertos de moco donde quedan pegadas. La paleta natatoria tiene forma de peine.
Sala de control
A bordo del buque oceanográfico solo se necesita la presencia del ‘conductor’ del robot explorador, el operario de la cámara y los encargados de procesar y transmitir las imágenes y compartirlas con la comunidad científica, que trabaja desde tierra.
PARA SABER MÁS
Vídeos y fotos de la misión, así como textos científicos de la Oficina de Exploración Oceánica de Estados Unidos.
Te puede interesar