Es el billonario más joven de Silicon Valley. Con 26 años ha logrado que, Snapchat, su aplicación de mensajes que se autodestruyen, rivalice con Facebook. Este es su año: en marzo su empresa salió a Bolsa. Enemigos no le faltan. Lo tachan de egocéntrico y despiadado. Por Carlos Manuel Sánchez

«No entiendo que en Internet se quede todo guardado para siempre. Borrar sería mejor para todo el mundo».

Lo dice Evan Spiegel, de 26 años, cofundador de Snapchat, la aplicación del ‘carpe diem’. El millonario más joven de la lista Forbes (2100 millones de dólares), que se ha forrado haciendo que nuestros mensajes, fotos y vídeos se autodestruyan.

Tiene más de 150 millones de usuarios ‘hiperactivos’. Cada uno consume 66 vídeos al día. Su salida a Bolsa fue la más sonada desde Facebook

¿Cuál es la gracia? «Las redes sociales van de tener contactos para conseguir un trabajo o ir a sitios. Snapchat no va de eso. Es el patio de recreo. Un espacio de libertad donde estar a gusto con nuestros amigos», comenta Spiegel. Lo que implica hacer y decir lo que nos venga en gana. Sin consecuencias… Cierto que Snapchat también puede ser un espacio para el ciberacoso y el sexting (sexo cibernético). Y que así fue como ganó popularidad en la franja de los 13 a los 24 años, los primeros que lo adoptaron. Una estadística señalaba que el 47 por ciento de los usuarios habían recibido fotos de desnudos y el 67, de poses obscenas… Pero Snapchat está diversificándose: unas gafas de sol con cámara incorporada, banca on-line… Se ha hecho mayor.

snapchat, Evan Spiegel, xlsemanal

Evan Spiegel y Bobby Murphy, cofundadores de Snapchat

Y sale a Bolsa en marzo con un valor teórico de 25.000 millones de dólares. En ese momento dejará de ser un ‘unicornio‘ -una rompedora start-up tecnológica no cotizada- y se convertirá en un peso pesado de Wall Street. Será el estreno en el parqué más sonado desde Facebook en 2012. ¿Sobrevalorada? Puede…

Evan Spiegel y Bobby Murphy, cofundadores de Snapchat, sostenían eran los creadores hasta que les llegó una demanda de otro compañero de universidad: Reggie Brown

El año pasado su previsión era generar 250 millones de ingresos, apenas el uno por ciento de lo que dicen que vale. Pero ha dejado atrás el ‘valle de la muerte’, cuando los inversores no veían cómo sacar ‘pasta’ de la compañía con el logo del fantasmita.

Vuelo a Londres

¿Y cómo está el patio? Revuelto… Unos 150 millones de usuarios activos (ya supera a Twitter). Aunque más que activos, son ‘hiperactivos’. En Facebook son 2000 millones, pero consumen menos vídeos que los de Snapchat, que ya van por 10.000 millones de reproducciones diarias. Cada usuario consume 66 vídeos al día. «Puedes pasarte las horas bombardeando a tus amigos sin que te llamen pesada. Si lo hicieras en Facebook, les ‘petarías’ el historial», explica una joven usuaria. Y ahí es donde los anunciantes han visto el filón: impactar sin resultar cargante.

Otra prueba de que Snapchat ha madurado es su elección de Londres para sus oficinas mundiales. Algunos sugieren que para aprovecharse del brexit. La sede de la compañía fue durante años la lujosa casa del progenitor de Spiegel en Pacific Palisades, cerca de Santa Mónica (Los Ángeles). «Estaré aquí hasta que mi padre me dé la patada», bromeó. Londres se ha puesto de moda entre las tecnológicas americanas, que no se fían de Donald Trump y atisban grandes ventajas fiscales con el brexit. Facebook también abre oficina y Google casi duplicará su plantilla en el Reino Unido. La City les ‘mola’, es un Estado dentro del Estado que dispone de herramientas invulnerables a Hacienda. Y la Unión Europea es un ‘cortarrollos’ con sus leyes antimonopolio y sus obligaciones fiscales.

‘Top secret’

¿Cómo es trabajar en Snapchat? Business Insider asegura que es una compañía muy secretista. Son apenas un millar de empleados. Las oficinas están diseminadas por las bohemias casitas de la playa de Venice. Spiegel va de una a otra en un Range Rover negro flanqueado por sus guardaespaldas. Ningún equipo de ingenieros sabe en qué está trabajando otro. Si algo no funciona, se convoca de un día para otro a los empleados asignados a ese proyecto y, rodeados del personal de seguridad, se los informa de que están despedidos. Sin más. El secretismo de Spiegel, dicen, lo ha heredado de Steve Jobs, su ídolo; incluso tiene un retrato en su despacho.

snapchat, Evan Spiegel, xlsemanal

Snap Inc. ha diseñado las Spectacles, unas gafas de sol con cámara incorporada que recuerdan a las Google Glas

A Spiegel también lo comparan con Mark Zuckerberg -triunfadores que no acabaron la universidad y que fueron acusados de ‘robar’ la idea-, pero la rivalidad entre ambos va más allá de las coincidencias. Zuckerberg intentó clonar la aplicación, sin éxito, y luego puso 3000 millones sobre la mesa para comprarla, como hizo con Instagram, y Spiegel declinó la oferta con un ‘zasca’ que todavía resuena. Si Facebook es un producto millennial que ha trascendido edades, Snapchat es pura generación Z y lleva el mismo camino. Facebook apuesta por el ‘peso’. Nos recuerda cada dos por tres lo que hicimos hace años. Snapchat es la ‘levedad’; fuegos artificiales que brillan y se desvanecen. El experto Matt Rosoff afirma que se está gestando una competencia histórica que recuerda a la de Microsoft y Apple. «Facebook no es muy divertido. La gente lo usa porque todo el mundo lo usa. Sin embargo, mis hijos adoran Snapchat porque no es demasiado serio. No tienen presión para impresionar a sus amigos o presumir de lo fabulosa que es su vida».

Snapchat ha trasladado su sede a Londres. Quieren aprovechar las ventajas fiscales que les ofrecen con el ‘brexit’

Spiegel sí que puede presumir de vida fabulosa. Ha crecido «en una burbuja», reconoce. Mansión en Malibú, chef personal, viajes a Europa, excursiones en helicóptero a esquiar, una flotilla de cochazos… El padre, John W., es socio de un bufete de grandes litigios. Representó a la Warner cuando el actor Charlie Sheen se querelló por despido improcedente y a Transocean, propietaria de la plataforma petrolífera que causó una marea negra en el golfo de México. Y ahora representa a Snapchat… La madre, Melissa, también abogada, lo dejó para criar a la prole. Spiegel es el mayor. Tiene dos hermanas. Cuando los padres se divorciaron, Evan era un adolescente que se consolaba gastando a manos llenas. Cuando el padre intentaba cortarle el grifo, él iba con el cuento a su madre.

Porque yo lo valgo

Sus padres le pusieron profesores particulares a 250 dólares la hora para subir nota y que lo admitieran en Stanford. Le quedaban tres asignaturas cuando abandonó… Pero fue en la universidad donde se gestó Snapchat en 2011.

Muchos le tienen ganas. ‘Niñato’, ‘hijo de papá’… El portal TechCrunch tituló: «Confirmado. Evan Spiegel es un cretino». Motivos no faltan. Por ejemplo, sus correos misóginos, en los que se jactaba de emborrachar a sus compañeras de universidad para llevárselas a la cama y luego orinarles encima. Pidió perdón. Pero tiene tendencia a liarla. «Soy blanco, hombre y educado. He tenido mucha suerte. Vale, la vida no es justa. No es cuestión de trabajar duro, es cuestión de ‘trabajarte’ el sistema», dijo una vez. ¿Egocéntrico? También: «No intento ser un gran presidente, intento ser un gran Evan. Para ser un gran líder, trato con todas mis fuerzas de ser yo mismo».


SUS PROBLEMAS CON LAS MUJERES

Guapo y con estilo, a Evan Spiegel las marcas se lo rifan. ¡Por fin un magnate de una tecnológica que no va a todas partes con camiseta básica y vaqueros! Es portada de revistas y tiene fama de ligón. Spiegel ha tenido novias deslumbrantes, como la estrella del pop Taylor Swift.

snapchat, Evan Spiegel, xlsemanal

Su pareja actual es la supermodelo australiana Miranda Kerr, que fue ‘ángel’ de Victoria’s Secret y a la que conoció en una fiesta de Louis Vuitton en Los Ángeles en 2014. Se prometieron el verano pasado. La pareja ha comprado una mansión que perteneció a Harrison Ford por 12 millones de dólares. Miranda Kerr, de 33 años, es 7 años mayor que él y está divorciada del actor Orlando Bloom, con el que tiene un hijo de 5 años. Spiegel se declaró con un diamante que llevaba grabado un emoji. Les encanta pasear por el muelle de Malibú y cenar en los restaurantes cool de Venice.

Pero la relación de Spiegel con las mujeres no ha sido siempre idílica. En sus tiempos de desmadre universitario menospreciaba a sus compañeras. «Me mortifica que mis correos idiotas se hicieran públicos. No tengo excusa. Lo siento. Soy un gilipollas por haberlos escrito. No reflejan cómo soy ahora ni lo que pienso de las mujeres», se excusó.

Dos socios…y el de la idea

Evan Spiegel y Bobby Murphy, cofundadores de Snapchat, sostenían que habían sido ellos los creadores hasta que les llegó una demanda de otro compañero de universidad. Reggie Brown. «Fue Brown quien tuvo la idea», reconocieron en un comunicado después de llegar a un acuerdo extrajudicial. Brown no sabía código y lo fueron arrinconando hasta echarlo del proyecto.

Y ahora, gafas de sol inteligentes

Snapchat ha evolucionado hacia una compañía de hardware. Ha cambiado de nombre -ahora se llama Snap Inc.- y ha diseñado las Spectacles, unas gafas de sol con cámara incorporada que recuerdan a las Google Glass. Graban vídeo en un formato circular que emula la visión humana y permitirá a los usuarios compartirlos sin necesidad de
un móvil. Costarán unos 130 dólares.

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