Policías de subsuelo: los vigilantes de las alcantarillas
1 En esta unidad de subsuelo no se puede sufrir claustrofobia ni trastorno de pánico. Cuando salta la alarma de un banco, una joyería o una peletería, los agentes comprueban si los ladrones han entrado por debajo y si han dejado pistas. En los últimos diez años han intervenido en nueve butrones.
2 Un oficial muestra el plano de un butrón descubierto por la Unidad de Subsuelo. Su trabajo permitió evitar un atraco. A veces no intervienen hasta el final, para garantizar así las pruebas que inculpen a los delincuentes.
3 En Madrid hay 33.000 entradas de acceso a los pasadizos subterráneos. Antes de cada operación se elaboran estudios y planes de seguridad de las galerías por donde discurrirá la actuación de la Unidad de Subsuelo.
4 Bajo el suelo de Madrid corre una tupida red de torrentes de aguas residuales conectados entre sí. Algunos de ellos, a 50 metros de profundidad. La presión de las corrientes, especialmente cuando llueve, convierte la labor de los agentes de la Unidad de Subsuelo en un desafío. Un paso en falso y pueden acabar arrastrados hasta la depuradora.
5 En otros túneles conviven las conducciones eléctricas con las de agua y las de comunicaciones; proteger todo ello forma también parte del mandato de la Unidad de Subsuelo. Muchas de las tuberías del Canal de Isabel II presentan capas de óxido aferrado; los cables bien revestidos serpentean por las húmedas paredes de los 200 kilómetros de galerías municipales.
6 Antes de descender, se comprueba el aire de la galería con un detector de gases. En caso de riesgo para la salud de los agentes, la Unidad de Subsuelo cuenta con equipos de respiración autónoma. En situaciones de riesgo no se puede permanecer más de 20 minutos bajo tierra.
7 De los 4780 kilómetros de galerías y colectores subterráneos de Madrid, 3250 son de difícil acceso o directamente intransitables. El resto, los 1530 que sí se pueden visitar, es el lugar de trabajo cotidiano de los agentes de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional.