Las señales de tráfico, en el punto de mira
Son apenas diez kilómetros por hora. De 100 a 90, pero reducir el límite de velocidad decretado por el Gobierno implica cambiar miles de señales de tráfico. Los fabricantes aprovechan para denunciar el deficiente estado de la señalización: 1,5 millones de señales, aseguran, deberían ser cambiadas. Visitamos una de sus instalaciones. Por Fernando Goitia / Fotos: Carlos Carrión
1 La pregunta del millón · ¿Cuántas señales de tráfico hay en las carreteras españolas? A falta de un registro nacional -hay vías de gestión estatal, autonómica, provincial y municipal-, nadie lo sabe con exactitud. «Según nuestros cálculos -dice Francisco Cano, presidente de la patronal de fabricantes Afasemetra-, este mes se han cambiado no más de 15.000 de limitación de velocidad». Se fabrican en plantas como esta de API Movilidad, en Aranjuez, responsable del 20 por ciento de la producción.
2 Soldados del tráfico · El precio de una señal vertical, incluida su instalación, ronda los 120 euros, según el presidente de Afasemetra. El cambio de señalización llevado a cabo este mes, sin embargo, ha salido mucho más barato. «La mayoría de las empresas de conservación de carreteras, que son las que ponen las señales -explica Juan Cruz Martínez, director de API Movilidad-, solo compra la pegatina reflec-tante y la pega a mano en la propia carretera. Pero eso es un trabajo mal hecho».
3 Seguridad ante todo · Los fabricantes garantizan la visibilidad y reflexión nocturna de sus señales por 10 años. Después, advierten, hay riesgo de incumplir la normativa de seguridad vial. «Se han puesto a pulso miles de pegatinas sobre señales sucias y desgastadas cuya función ya no podemos garantizar -dice Martínez-. En la fábrica las señales se pegan con una laminadora y a la temperatura correcta».
4 Garantía de visión nocturna · La pegatina reflectante, garantía de visibilidad nocturna, es la pieza clave de una señal. Y la mitad de su valor: 55 o 60 euros. «Desde la crisis, la facturación del sector se ha reducido en un 65 por ciento -revela Cano-. Es decir, ha bajado el gasto en seguridad vial. Y, como vemos con este cambio de señalización, se sigue ahorrando».
5 Poca chapa que cortar · El cambio de señalización, según Cano, no ha supuesto grandes ingresos para los 12 principales fabricantes del sector. «Ocurrió igual en 2011, con el cambio de 120 a 110 y otra vez a 120 tres meses después. Se habló mucho del gasto que suponía, pero las ventas para nosotros no fueron significativas».
6 Obsolescencia señalada · Más allá del último cambio de la limitación de velocidad en carreteras convencionales -148.522 kilómetros en toda España-, Afasemetra estima que hay 1,5 millones de señales que deben cambiarse. «Esas son las que están fuera de la garantía de diez años», dice su presidente, Francisco Cano.