La migraña como musa: el arte de las alucinaciones visuales
Salvador Dalí: texturas irreales
El genio de Figueras también padecía migrañas. Klaus Podoll explica que en una de sus crisis tuvo la visión de los relojes doblados que empleó en La persistencia de la memoria.
La migraña como musa: el arte de las alucinaciones visuales
Giorgio de Chirico: arte distorsionado
Objetos más pequeños o más grandes de lo que son en realidad, formas distorsionadas, imágenes dobles, sombras… Todos esos elementos están en las obras Giorgio de Chirico, quien reconoció haber padecido migrañas que habían influido en su percepción mientras pintaba obras como como la de la imagen.
Entre 1909 y 1912, cuando sus dolores de cabeza alcanzaron un punto álgido, el surrealismo de sus pinturas también lo hizo. La dolencia perdió intensidad algún tiempo después y el artista empezó a probar estilos nuevos. Afortunadamente para él, las «fiebres espirituales » le dieron una tregua.
La migraña como musa: el arte de las alucinaciones visuales
Yayoi Kusama: migraña, sí; abusos, no
La artista japonesa es uno de los casos más significativos estudiados por el neurólogo alemán Klaus Podoll. Ella dice que sus obsesiones se deben a traumas infantiles, pero él estima que los patrones obsesivos de sus collages, obras pictóricas y montajes son propios de una migraña severa.
La migraña como musa: el arte de las alucinaciones visuales
Lewis Carroll: personajes XL y XS
El autor de Alicia en el país de las maravillas también las sufría. Los estudiosos sugieren que padecía migrañas que le causaban micropsia y macropsia (ver las cosas más pequeñas o mayores de lo que son) y que esas visiones le sirvieron para crear algunos personajes de la obra, como el gigantesco ciempiés.
La migraña como musa: el arte de las alucinaciones visuales
Claude Debussy: musicaba en sueños
Mientras componía Pelléas et Melisande, la primera obra musical impresionista, Debussy sufrió una larga crisis que influyó en su creación. En una carta de julio de 1898 él mismo lo explica: «Durante la última crisis, que duró ocho días, tuve las pesadillas más notables: en ellas asistía a un ensayo de la obra en la que Golaud, transformado en ujier, adoptaba los términos jurídicos en fórmulas musicales».
Muchos artistas –Dalí, Carroll, De Chirico, Debussy– sacaron partido de esta fuente de inspiración. No hablamos del LSD, sino de la migraña, que produce algo más que dolores de cabeza. Por R. P./Fotos: Cordon