Jean Cocteau, 1957: El mar cura las heridas del amor
Jean Cocteau llegó herido a Villefranche-Sur-Mer en 1924. su gran amor, Raymond Radiguet, había muerto un año antes. En este pueblecito mediterráneo encontró paz y se enamoró de la iglesia de San Pedro, del siglo XIV. había sido sede de un antiguo tribunal de pescadores, pero se había convertido en un destartalado almacén de redes y aparejos. Cocteau tardó años en convencer a las autoridades del pueblo para transformarla. Tras un duro año de trabajo, en 1957 culminó su gran obra, cinco frescos que cubren los techos de la Capilla de Pescadores, con escenas de la vida de San Pedro y del Mediterráneo.