Coinciden dos exposiciones que enlazan arte y arquitectura en un inquietante safari urbano. Por M. G.
Una grieta en una fachada, un bache en la calzada, semáforos, señales de tráfico, ladrillos, paredes… todo son estímulos para Coro López-Izquierdo, arquitecta y creadora de obras de arte urbano con la arquitectura como epicentro. Camina, observa y saca partido al más mínimo detalle (una mancha, un desconchón) y lo transforma. Tatúa la arquitectura. Descubre azulejería y grandes murales. Inventa obras que rezuman bullicio y despiertan emoción. Su exposición La piel de la ciudad es un inquietante safari urbano por ciudades como Berlín, París, Nueva York o Madrid que coincide, además, con la muestra Somos así, del arquitecto y escultor Mariano Vilallonga.
Aves canoras, de Mariano Vilallonga
Las piezas de Vilallonga son pequeñas y expresivas. Con ellas hace una crónica en tres dimensiones de la vida cotidiana aderezada con un fino sentido del humor, un ingrediente muy presente en su trabajo. Sus piezas contienen también ironía, crudeza y sátira. Ambas muestras reflejan sorprendentes caras de la vida urbana.
Somos así, de Mariano Vilallonga.
La piel de la ciudad, de Coro López-Izquierdo. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. C/ Hortaleza, 63. Madrid. Del 19 mayo al 15 junio