Lady Gaga y Kanye West
Ella era la cantante del momento; él, la mayor estrella de rap de todos los tiempos (por ventas y premios, al menos). En 2009, Lady Gaga y Kanye West posaron de esta guisa para LaChapelle de cara a una gira conjunta que, tras una polémica aparición de West en los MTV Video Music Awards, jamás se celebró. «Hice un pastiche inspirado por King Kong -la rubia encadenada salvada por la bestia- y las películas policiacas del blacksploitation de los sesenta y sus héroes negros, duros y salvajes».
Kim Kardashian y Chicago West
«Chicago tenía nueve meses cuando la retraté con su madre al modo de una madona. Ella anunciaba una nueva sombra de ojos de su marca de cosméticos. Los humanos tratamos a los famosos como si fueran objetos a los que adoramos u odiamos y los Kardashian son, de algún modo, el reflejo de los valores que dominan nuestro tiempo. La gente los critica por materialistas, excéntricos y por exprimir su imagen, sin darse cuenta de que la obsesión mundial por ellos es lo que los ha hecho famosos y millonarios».
Amy Winehouse
«Trabajamos juntos en el vídeo de Tears dry on their own, en 2006, el último que grabó antes de morir. Amy pasea por Hollywood Boulevard ajena a la gente que la rodea y, de pronto, se le cruza este hombre apocalíptico. Aunque no es un retrato, sino un fotograma, lo incluí en uno de mis libros porque lo ves ahora y suena premonitorio».
Miley Cyrus
«Es un espíritu libre y es hermosa; una diosa del rock, una Stevie Nicks de nuestro tiempo. En los libros sale dos veces; ambas, en la celda de una cárcel. Primero en la portada, cubierta de purpurina, como una mariposa entre flores; y aquí, desnuda y desesperada, extendiendo los brazos hacia la luz y con los pies sucios. Puedes hacer lo que quieras con ella, entiende la importancia de lo visual».
Elizabeth Taylor
«A una diosa del celuloide siempre te la imaginas en una suite, mansión o palacio rodeada de glamour. Quise darle la vuelta a esa imagen y me la llevé a una casa de clase media, con un toque kitsch, muebles pasados de moda y ropa interior -ojo, no era suya [se ríe]- colgando de la cómoda. La idea era convertirla en una mujer normal que sueña con ser Elizabeth Taylor y posa con sus joyas y sus mejores galas. Tenía un gran sentido del humor, y su devoción hacia la causa del sida fue una catarsis para la comunidad gay».
Whitney Houston
«En 2003 hice un vídeo en el que Britney Spears se suicida en una bañera; nueve años después Whitney murió así. Son casos, como el de Amy, que te hacen pensar en la promesa de lo que la fama proporciona. Tus sueños se hacen realidad, pero no eres feliz; perdiste algo en el camino».
Hillary Clinton
«La retraté en 2001, cuando dejó de ser primera dama y llegó al Senado. Con un gran ‘flashazo’, le saqué esas lágrimas mientras sonreía. Representa la paradoja de los políticos, que lanzan ideas sugerentes y, a medida que ascienden y necesitan dinero para sus campañas, se endeudan y, al llegar al poder, acaban sirviendo a las corporaciones que financiaron su carrera».
Andy Warhol le hizo su primer encargo en 1984: «Haz lo que quieras con ellos, pero que salgan guapos». Desde entonces, sus inconfundibles retratos han convertido a David LaChapelle en uno de los fotógrafos más cotizados del planeta. Dos libros reúnen ahora los más celebrados. El propio autor nos los comenta en exclusiva. Por Fernando Goitia
Las imágenes de este reportaje han sido extraídas de los libros Lost + Found y Good news, de David LaChapelle, publicados por la editorial Taschen.
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