Durero, genio del Renacimiento alemán. El primer maestro
Retrato de su padre. Durero no quiso ser orfebre como él, pero se formó de niño en su taller. Estaba muy unido a él.
Durero, genio del Renacimiento alemán. Esposa y modelo
No fue feliz con su mujer, Agnes Frey, su modelo en La Virgen y el niño con santa Ana. Ella le exigía ganar más dinero.
Durero, genio del Renacimiento alemán. Como Leonardo
Tocó todas las ramas del arte, editó libros y estudió las proporciones. Lo llaman el ‘Leonardo da Vinci del norte’.
Durero, genio del Renacimiento alemán. Su primera obra
Pintó a sabios, nobles, campesinos… y a sí mismo muchas veces. Aquí, a los 13 años. Es su obra más antigua.
Durero, genio del Renacimiento alemán. Influyente
El martirio de los diez mil cristianos fue un encargo de Federico III de Sajonia. Pintó para reyes y el emperador Maximiliano I.
Durero, genio del Renacimiento alemán. Aprendizaje italiano
Pintó Jesús entre los doctores en su segundo viaje a Italia. Este lienzo está en el Museo Thyssen de Madrid.
Durero, genio del Renacimiento alemán. Autorretrato
Este autorretrato tiene una inscripción que habla de su boda forzosa: «Mis asuntos marchan según ordenan desde lo alto».
Durero, genio del Renacimiento alemán. Un regalo para casa
Regaló Los cuatro apóstoles a su ciudad: Núremberg. «Está pintado con más cuidado que cuanto he hecho», anota en su diario.
Su talento innato contribuyó a que su padre accediera a su formación como pintor y lo envio a Núremberg como aprendiz del maestro Michael Wolgemut…
Allí aprendió todas las ramas del arte. Pero su insaciable curiosidad le llevó a Italia, descubrió la pintura veneciana y conoció a Giovanni Bellini. Tras pasar por Bolonia, donde esperaba aprender ‘los secretos del arte de la perspectiva’, regreso a Núremberg colmado de admiración por los artistas italianos.
Trabajó incansablemente hasta su muerte y dejó un legado de más de 70 cuadros, 100 grabados, xilografías, un millar de dibujos, además de libros sobre geometría o teoría de las proporciones. Su obra alcanzó gran difusión e inspiró a múltiples artistas posteriores como Goya, Dalí o Picasso.
Durero, los secretos más íntimos del gran genio del Renacimiento alemán
Su matrimonio desgraciado, las críticas de sus colegas italianos, su admiración por Lutero... Alberto Durero lo contó todo en un diario privado cuyos fragmentos se reunieron por primera vez en…