Alfonso, el fotógrafo de la España en blanco y negro
Cabalgando por la historia
En 1934 fotografió en la Plaza Mayor el montaje de la estatua ecuestre de Felipe III. Al acabar la guerra, que vivió en Madrid cambiando fotos por comida, Alfonso -autor de una célebre imagen de la proclamación de la República- perdió su credencial. Aun así, el propio Franco solicitó sus servicios en 1949 para hacerse un retrato (portada de ABC en 1956). Con la democracia, su archivo recuperó la luz ilustrando como pocos los grandes episodios de la primera mitad del siglo XX.