¿Hay algo siniestro en ser zurdo?
¿Por qué uno de cada diez seres humanos son torpes con la mano derecha? ¿Herencia genética? ¿Daños neurológicos durante el desarrollo fetal? ¿Capricho fisiológico? La ciencia busca la respuesta correcta. Por G.G.
El 90 por ciento de la humanidad es diestra. Y así ha sido desde la Prehistoria. Ocho de cada diez dibujos de manos realizados por los artistas del Cromañón reproducen la mano izquierda, que hacía de modelo mientras pintaban con la derecha. El diez por ciento de los seres humanos son zurdos, y no lo tienen fácil en un mundo en el que todo va hacia la derecha. Lo descubren desde niños al enfrentarse a objetos como sacapuntas, tijeras, abrelatas o instrumentos musicales.
¿Por qué insisten entonces en ir contracorriente? Su empeño ha sido tachado tradicionalmente de anómalo, incluso diabólico -en casi todos los idiomas, el término zurdo es sinónimo de torpe, nefasto o perverso y durante siglos se les ha obligado a ‘enderezar’ su manía.
La neurología moderna terminó con esta persecución a mediados del siglo XIX. Especialistas como Gustav Dax, Paul Broca o John Huglhings desvelaron entonces el funcionamiento del cerebro. Demostraron que nuestra masa encefálica se divide en dos hemisferios, con funciones específicas. Grosso modo el hemisferio izquierdo rige el lenguaje, el cálculo matemático y los movimientos del lado derecho del cuerpo. El derecho, por su parte, gobierna la percepción espacio-visual, la música y los movimientos del lado izquierdo.
Quedaba así explicado el mecanismo fisiológico, pero no cuestiones como por qué hay tan pocos zurdos. La hipótesis más aceptada es la influencia de la herencia genética. Un niño tiene el diez por ciento de posibilidades de ser zurdo si su padre lo es, el 20 si lo es su madre y el 50 por ciento si lo son ambos. Sin embargo, la otra mitad de los hijos con ambos padres zurdos son diestros. ¿Por qué? ¿La educación, quizá?
Aristóteles, Maradona, Napoleón, Bill Gates… Hay muchos zurdos célebres, incluso en una ciudad de EE.UU. todos sus habitantes lo son
Los mellizos plantean otro problema para la teoría genetista: la proporción en que ambos son zurdos -o lo es uno de ellos- es siempre la misma, el 25 por ciento, sin importar si son idénticos -monocigóticos- o no -dicigóticos-. A pesar de estos datos, neurólogos como Ama Klar, Marlon Annet o Jerre Levy han desarrollado diversos modelos genéticos que tratan de justificar esta teoría, si bien sus hipótesis nunca han sido probadas. Otras teorías sostienen que ser zurdo podría deberse a daños del hemisferio izquierdo durante el embarazo o el nacimiento.
Los mellizos, que muestran una zurdera dos veces mayor que el resto de la población, parecen apoyar esta tesis, pues están más expuestos a trastornos neurológicos durante su desarollo fetal. El mayor riego sanguíneo del hemisferio derecho durante ese tiempo, la profusión exagerada de testosterona durante el embarazo -común en mujeres mayores de 30 años- o el hecho de que los chimpancés primogénitos tienen más tendencia a la zurdera son otras de las hipótesis barajadas. Ninguna ha sido demostrada.
En ausencia de una causa clara y definitiva, los neurólogos buscan las diferencias entre zurdos y diestros. Dado que en los primeros domina el hemisferio derecho, deberían tener más facilidad para la percepción espacial, mayor sensibilidad artística y menos habilidad para la expresión verbal y los cálculos numéricos. Pero estas afirmaciones carecen de base científica: el hemisferio derecho suele hacerse cargo de las funciones del hemisferio izquierdo a expensas de las suyas propias. Es más, hay zurdos que son incluso más torpes en las tareas videoespaciales que los diestros. Por otra parte, existen izquierdos célebres en todos los campos de la actividad humana: Aristóteles, Nietszche, Leonardo da Vinci, Picasso, Alejandro Magno, Napoleón, Diego Armando Maradona, Fred Astaire, Marilyn Monroe o Bill Gates.
Hoy, los zurdos gozan de mayor respeto que antaño y cada vez existen más artículos que les facilitan la vida. En 1975 se fundó una Organización Internacional de Zurdos, cuyo día internacional es el 13 de agosto. Y hay incluso una pequeña ciudad, Left Hand, en West Virginia (EE.UU.), en la que todos sus habitantes son zurdos. ¿Acabará la Tierra algún día orbitando hacia la izquierda?
ALGUNAS PISTAS FALSAS
A. Distribución visceral: una teoría popular en el siglo XIX afirmaba que los seres humanos son diestros debido a que la distribución de los órganos internos tiende hacia la derecha. Al apoyarnos en el pie izquierdo para buscar el equilibrio, la mano derecha queda libre. Pero ¿están entonces mal colocadas las vísceras de los zurdos?
B. La espada y el escudo: el historiador británico Thomas Carlyle creía que la preferencia por la derecha se debe a que los soldados sostenían con la izquierda el escudo para proteger su corazón mientras que con la derecha blandían sus armas. Ahora bien: ¿y qué pasaba antes de que se inventaran los escudos?
C. Higiene personal: según dice Carl Sagan en The Dragons of Eden, un libro sobre la evolución de la inteligencia, la mano izquierda era utilizada en las sociedades preindustriales para la higiene personal tras la defecación, de ahí la asociación de esta mano con la enfermedad. La derecha se destinó a tareas nobles: comer, escribir, disparar.
TRES HIPÓTESIS
1. Herencia genética
El primer modelo genético proponía que ser zurdo se debía a la acción de un solo gen con dos alelomorfos: el R, dominante, transmitía el uso manual derecho, mientras que el L, recesivo, determinaba el de la izquierda. Si alguien heredaba R de cada padre, o R de uno y L de otro, sería diestro. Sólo en el caso de que heredaran L de cada progenitor serían zurdos. Pero entonces no se explica por qué el 54 por ciento de los hijos de zurdos son diestros.
2. Cambio derecho
Esta otra teoría genetista fue propuesta por la neuróloga Marlon Anett, de la Universidad de Hull (Reino Unido). Defiende que la mayoría de los individuos posee un gen al que se refiere como el factor «cambio derecho». Cuando está presente, hace diestro a un individuo y cuando está ausente, lo hace zurdo o diestro según distintos factores: por ejemplo, la existencia de traumatismos o lesiones cerebrales de nacimiento en los progenitores inclinaría la balanza hacia la izquierda.
3. Daños patológicos
Algunos investigadores, como Paul Bakan, opinan que la zurdera se debe a traumatismos sufridos durante el embarazo, o el nacimiento, en el hemisferio izquierdo. Los daños obligarían al lado derecho a hacerse cargo de las funciones propias del contrario, como el lenguaje y, al mismo tiempo, condicionaría el uso de la mano izquierda. Estudios realizados con zurdos que han padecido daños neurológicos perinatales, y el hecho de que otros zurdos carentes de signos de lesión tengan el área del lenguaje en el hemisferio izquierdo, al igual que los diestros, parecen corroborar esta tesis, pero esta teoría no explica por qué hay zurdos que no han sufrido ninguna lesión y se rigen totalmente por el hemisferio derecho.
UNA PRUEBA
La teoría más aceptada sitúa el origen de la zurdera en la dominancia del hemisferio derecho. El lado izquierdo controla el lenguaje, pero se pensó que los zurdos desempeñaban esta función con el lado contrario. Sin embargo, según estudios realizados por la neuróloga Jerre Levy, de la Universidad de Montreal, esto es falso en el 70 por ciento de los casos. Y del 30 por ciento restante, sólo en la mitad de ellos el hemisferio derecho se hace cargo del habla. El resto utiliza ambos hemisferios, es decir, son bilaterales. Para explicar este fenómeno, Jerre Levy y sus colegas han desarrollado un modelo genetista en el cual el uso manual depende de la función de dos genes distintos, cada uno de los cuales tiene dos alelomorfos. Un modelo más satisfactorio que otros, pero que tampoco ha sido demostrado.
NOMBRES PARA DEJAR CAER EN LA CONVERSACIÓN
Jerre Levy (1944). Neuróloga estadounidense, profesora de la Universidad de Chicago y colaboradora en múltiples publicaciones. En sus estudios sobre la función de los dos hemisferios cerebrales, ha desarrollado la teoría genetista más sofisticada, que explica la existencia de zurdos en los que el lenguaje está controlado por el hemisferio izquierdo y no por el derecho, como sería de esperar.
Paul Broca (1824-1880). Este parisino, hijo de un cirujano, revolucionó el mundo científico del XIX con sus descubrimientos sobre la relación entre daños cerebrales en el hemisferio cerebral izquierdo y la pérdida del habla -afasia-. Él estableció la llamada ‘regla de Broca’, que afirma que el hemisferio que controla el habla está en el lado opuesto a la mano preferida.
John Hughlings Jackson (1835-1911). Neurólogo británico cuyos trabajos confirmaron los descubrimientos de Broca. Convencido de que el cerebro era bilateral y poseía doble función, fue precursor en la idea de que el hemisferio izquierdo es dominante, ya que las lesiones en él provocan mudez. Se equivocó al reducir al derecho a simple subordinado. Ambos son igualmente importantes.
PARA SABER MÁS
Cerebro izquierdo, cerebro derecho. S.P. Springer y G. Deutsch. Gedisa.