Galileo no inventó el telescopio
El telescopio reflector, utilizado por primera vez por Isaac Newton, contaba con un espejo curvo de 3 cm de diámetro en lugar de lentes, y al no llevarlas, no sufría la aberración cromática (desviación de la luz) del de Galileo. Era, además, tan potente como un refractor diez veces más largo.
Tras descubrir Urano, William Herschel se lanzó a construir telescopios de gran tamaño llegó a crear uno con un espejo de 1,22 m de diámetro en un tubo de 12,2 m de largo (el de Newton era de 3 cm en un tubo de 15 cm) y descubrió la sexta luna de Saturno y varias galaxias.
Construido por William Parsons, tercer Conde de Rosse, fue el más grande del mundo durante 74 años: un espejo de 1,83 m de diámetro en un tubo de 8 m. Con él se vio por primera vez la estructura espiral de muchas nebulosas. Fue el último gran reflector con espejo metálico (cobre y estaño).
El llamado telescopio de Hooker, en honor del empresario que lo financió, tiene un espejo de vidrio bañado de plata de 2,5 m de diámetro y fue ideado por el astrónomo George Hale. Está en el Monte Wilson y ayudó a establecer la teoría de la expansión del universo de Edwin Hubble.
Está en San Diego, California, y cuenta con varios telescopios, entre ellos, el Hale, el Sleuth y el Samuel Oschin, que, en 2005, detectó un cuerpo más grande que Plutón, en las regiones periféricas de nuestro Sistema, en el Cinturón de Kuiper, y que algunos han llamado el décimo planeta.
Los «gemelos Keck» de la Nasa fueron construidos en 1993 y 1996 a 4.200 m, en la cima del volcán Mauna Kea, en Hawái, y han sido los más grandes hasta el estreno del Gran Telescopio Canarias. Con espejos de 36 paneles hexagonales y un diámetro de 9,8 m, alcanzan galaxias muy remotas y supernovas.
Está en el Observatorio del Roque de los Muchachos y es el mayor telescopio del mundo. Para la captación de imágenes, introduce la óptica adaptativa, una ambiciosa técnica que compensa las aberraciones que la luz sufre a su paso por la atmósfera.