La fotografía científica lo ve ya casi todo
La mayor exposición de fotografía científica que se ha hecho nunca en España está abierta estos días en Alcalá de Henares. Herramienta fundamental para el avance de la investigación, este tipo de imágenes registran numerosos fenómenos imperceptibles a simple vista. Un fotógrafo español nos los ‘revela’. Fotos: Luis Monje
1 La fotografía científica lo ve ya casi todo · Así pican las ortigas
Holografía, fotografía infrarroja, termografía, astrofotografía planetaria… Luis Monje, director del Gabinete de Fotografía Científica de la Universidad de Alcalá (UAH), es pionero en el uso de varias de estas técnicas en España. En esta fotomacrografía revela cómo pican las ortigas. La imagen muestra uno de los pelillos o tricomas que al tocarlos nos producen escozor. Funciona como una aguja que, al contacto, segrega una serie de células que se inyectan en la piel.
2 La fotografía científica lo ve ya casi todo · El firmamento, en una cueva
«En mi última expedición a Nueva Zelanda -explica Monje- cumplí mi sueño de visitar las cuevas de Waitomo, donde habitan grandes colonias del gusano de Arachnocampa luminosa, una especie de mosquito carnívoro que emite una intensa luz para atraer a sus presas. Estas se quedan pegadas en los filamentos perlados que segrega y son devoradas. La imagen está tomada a 100.000 ISO».
3 La fotografía científica lo ve ya casi todo · En el interior de una bombilla
A pesar de su nombre, el elemento wolframio es el único aislado y bautizado por un español, aunque al final se impuso el nombre anglosajón de tungsteno. Los hermanos logroñeses Juan José y Fausto Elhúyar fueron los primeros en aislarlo, en 1783, en el Real Seminario de Nobles de Vergara, en Guipúzcoa. La foto corresponde a un filamento de una vieja bombilla doméstica.
4 La fotografía científica lo ve ya casi todo · Un espía que mira bajo la piel
Las nuevas técnicas tomográficas permiten modelar de forma tridimensional las estructuras anatómicas de un paciente y añadir falsos colores fotorrealísticos según la densidad de los materiales. En la imagen, una TAC de última generación que muestra estructuras óseas y vasculares.
5 La fotografía científica lo ve ya casi todo · El parásito que come pescado
La imagen muestra la cabeza del parásito Gymnorhynchus gigas, un gusano que infecta la palometa y que, sin embargo, es inocuo para el ser humano. «Este es un gusano que, seguramente, nos hemos comido sin saberlo y que nuestras madres -o en el colegio, cuando nos quejábamos de su repugnante aspecto- decían que eran los nervios del pescado», explica el fotógrafo.
6 La fotografía científica lo ve ya casi todo · Ampliando universos casi invisibles
Los mixomicetes son unos organismos peculiares también llamados ‘mohos mucilaginosos’ y presentan unas fructificaciones de apenas un milímetro. «Un compañero de la Universidad de Alcalá es uno de los mayores especialistas del mundo, lo que permite fotografiar nuevas especies como esta Lamproderma, enviada desde Nueva Zelanda». Es una de las mil imágenes que se pueden apreciar en la exposición Fotografía científica, hasta el 21 de septiembre en Alcalá de Henares.