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Uruk En busca de la primera ciudad

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¿Por qué de todos los homínidos sobrevivimos los Homo sapiens? El reconocido profesor Yuval Harari lo atribuye a que fuimos capaces de trabajar juntos en grupos de miles de individuos. El nacimiento de las ciudades habría sido determinante en nuestra evolución, de ahí que muchos antropólogos e historiadores –como Ben Wilson, en su reciente Metrópolis– sigan descifrando los secretos de las primeras urbes.

Miércoles, 23 de Febrero 2022

Tiempo de lectura: 6 min

Primero fueron modestas aldeas, luego poblados amurallados y, hacia el 3500 a. de c., surgieron en Mesopotamia ciudades de miles de habitantes, con grandes templos y un poder central. Es la «revolución urbana».

Mientras los sapiens teníamos la capacidad de trabajar juntos en grupos de miles de individuos, las demás especies de homínidos se reunían en tribus de 150 miembros como mucho el tamaño máximo aproximado de cualquier colonia de simios, porque pasada esta cifra había un exceso de machos alfa y el orden del grupo se desbarataba.

La clave del éxito de una ciudad no era el tamaño, sino la jerarquía. El eje es el templo, la creencia compartida

El Homo sapiens, explica el profesor Yuval Harari, autor de Sapiens y Homo deus, se desarrolló más porque podíamos hablar con nuestros semejantes y procesar información compleja. Empezamos a construir relatos. A través de estos podíamos compartir creencias y, al hacerlo, pudimos cooperar dentro de una misma tribu. El resultado es que, cuando los poblados de Homo sapiens eran atacados por otras especies de homínidos, podíamos repelerlas con facilidad y aniquilarlas. El paso siguiente fue la construcción de asentamientos sostenibles de mayor tamaño: las ciudades. De ahí que la investigación de las primeras urbes siga siendo prioritaria para arqueólogos y antropólogos. Y establecer cuál fue la primera no es fácil.

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Los restos de Uruk. Uruk tenía una población de entre 50.000 y 80.000 habitantes. Era la mayor ciudad del mundo y la primera que puede ser llamada así, según muchos expertos. En 2016, la Unesco declaró el sitio arqueológico de Uruk Patrimonio de la Humanidad.

Algunos dicen que la ciudad más antigua del mundo aún en pie es Jericó, en Palestina, que tendría más de 10.000 años. Otros apuntan a Eridu, en Irak, con 7500 años. Y otros defienden que el primer asentamiento que merece el nombre de ciudad es Uruk, también en Irak, a 225 kilómetros de Bagdad, pero constituida hace unos 6000 años. Cronológicamente, Jericó es la más antigua pero durante mucho tiempo tuvo entidad como aldea. Lo que está en discusión es cuándo se convirtió en lo que se podría considerar una ciudad.

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Eridu, el corazón de Mesopotamia. Excavación del primer templo de Eridu, en el actual Irak. Fue fundada en el cuarto milenio a. de C., en la desembocadura del Éufrates, y se disputa el título de primera ciudad con Uruk y Jericó.

Sea como fuere, uno de los lugares en los que se sigue excavando y se continúan realizando hallazgos inquietantes es en el actual Irak. Allí, en lo que fue Mesopotamia, florecieron las tres civilizaciones más importantes del mundo antiguo: Babilonia, Asiria y Sumeria. Entre los ríos Tigris y Éufrates se sitúa el comienzo de nuestra civilización. Desde el Neolítico hubo asentamientos más o menos grandes en esta región, pero fue hacia el cuarto milenio a. de C. cuando por fin nacieron las ciudades.

A Uruk corresponde, según la mayor parte de los estudiosos, el título de primera urbe. La diferencia entre un asentamiento y una ciudad no solo radica en su número de habitantes, sino en su propia estructura. La ciudad se construye en torno a lugares sagrados como templos y oráculos y edificaciones políticas y administrativas. Alrededor de este núcleo, se levantan barrios de especialistas, como agricultores, ganaderos, artesanos o comerciantes. Uruk fue fundada por un rey llamado Enmerkar el 4500 a. de C. y su expansión cultural urbana fue impresionante. A finales del tercer milenio a. de C., Uruk llegó a tener más de 50.000 habitantes y una extensión de 600 hectáreas.

Las técnicas para procesar alimentos eran determinantes. Comer pan y beber cerveza era signo de ser civilizado

Fue descubierta por William Loftus en 1849, aunque los hallazgos más sobresalientes los realizó Julius Jordan entre 1912 y 1913. Excavaron el templo de Ishtar, construido con ladrillos de adobe y decorado con mosaicos, y desenterraron la antigua muralla.

El primer arte culinario

Gracias a la fertilidad de los campos regados por los dos ríos, Uruk pudo tener excedente de cosechas y atraer a colonos que, con su llegada, hicieron crecer la ciudad. Se puso fin a la sociedad igualitaria, se creó una compleja estructura especializada y jerarquizada y comenzó a desarrollarse el primer estado arcaico. En la cúspide social se encontraba el rey; más abajo, los nobles y sacerdotes; luego, los escribas y funcionarios; por debajo, los campesinos, artesanos y soldados; y, finalmente, los esclavos.

Las técnicas para procesar los alimentos y poder sustentar a tanta población alcanzaron un nivel casi religioso. En un texto sumerio se puede leer la importancia que concedían a la tecnología culinaria y cultural. Comer pan y beber cerveza era signo de ser civilizado. A los que llegaban a la ciudad no se los consideraba humanos hasta que lo hacían. Los planes agrícolas y los inventarios sobre el grano se controlaban desde el templo de la cima del gran zigurat construido en el centro de la urbe, el Templo Blanco. Creían que los dioses habitaban en las montañas y, como el territorio del sur de Mesopotamia era llano, edificaban estas especies de pirámides escalonadas para que, como montañas, las habitasen sus dioses. En la plataforma más elevada del zigurat se construía un templo. Este y otros de Uruk son anteriores a las pirámides egipcias y requirieron grandes conocimientos arquitectónicos.

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La primera 'novela'. El Poema de Gilgamesh es una narración sumeria en verso sobre las peripecias de Gilgamesh, rey de Uruk. Es la obra épica más antigua conocida, compuesta por 12 tablillas. Las que se conservan están en el Museo Británico.

En 1954, Heinrich Lezae realizó un descubrimiento extraordinario. Halló una serie de tablillas escritas con dibujos. Quizá el mayor logro de la cultura de Uruk fue la invención de la escritura, aunque aún no hay un acuerdo sobre si la escritura surgió primero en el valle del Nilo o en el del Éufrates. Al parecer, la escritura jeroglífica en Egipto y la pictográfica en Mesopotamia nacieron casi a la vez. En las tablillas más antiguas se registraban textos contables sobre productos, cantidades y movimientos. Poco a poco, esta incipiente escritura se fue complicándo más. A finales del cuarto milenio a. de C. nacía la escritura cuneiforme, llamada así por el aspecto de cuña de sus signos. Según la tradición sumeria, Uruk fue el hogar de Gilgamesh, héroe de una de las obras literarias más antiguas: el Poema de Gilgamesh. Menos demostrable resulta que el nombre moderno ‘Irak’ derive del antiguo Uruk, pero sin duda es un indicativo más de la importancia de ese enclave tan azotado por la violencia y la incertidumbre en la historia de la humanidad.

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Jericó (en la ilustración de arriba) reclama el título de  primera ciudad por su antigüedad (11.000 años), aunque su estructura  era entonces muy limitada, más  de aldea. Lo que sí la define es haber sido después la primera ciudad amurallada. La riqueza de sus asentamientos atraía la codicia de las tribus nómadas, lo cual derivó en la necesidad de levantar muros.

1. Cierra la muralla. En el 9400 a. de C., el asentamiento ya tenía más de 70 casas, un millar de habitantes y, algo sin precedentes, una muralla de 3,5 m de alto y casi 2 m de ancho.

2. Casas cuadradas. Las casas de adobe con planta circular, semejantes a un iglú, fueron reemplazadas por otras de planta rectangular.

3. Pilares sólidos. Tenían cimientos de piedra, estructura de ladrillos de arcilla, paredes de unos 50 cm de ancho y techos de caña y barro.

4. La cocina, en el patio. Las edificaciones solían tener un patio de 7 m de lado, usado para cocinar sin que el humo invadiera la casa.

5. Doble barrera. Era similar al amurallado medieval. Hacia el 1700 a. de C; tenía 3 m de ancho y más de 4 de alto. Fueron reconstruidas al menos 15 veces.

6. Recursos a mano. Desde el 7220 a. de C. hay evidencia de huertos para cultivo doméstico y de posible cría de ovejas. Había, además, un sistema de canales.

7. Vivir en las alturas.  Pronto surgieron las casas de dos o más plantas. En la planta inferior se realizaba el trabajo u oficio. En la superior, habitaba la familia.