Salvajes

1 Pillados in fraganti · Dos furtivos de 19 y 28 años, detenidos en Mozambique, cerca del Parque Kruger. Los arrestaron después de varios días de seguimiento. Llevaban un rifle de caza checo con silenciador y acabaron confesando. La pena por cazar rinos es de hasta 12 años de prisión y/o 80.000 dólares de multa.
2 Cuidadores implicados de verdad · Cuando los cuidadores la recogieron, Lulah tenía poco más de un mes de vida. Las hienas la habían atacado. Le habían devorado parte de las orejas y la nariz y mordido las patas. Estaba sola. A su madre la habían matado en el Parque Kruger. Care for Wild Africa es una ONG especializada en tratar animales heridos, sobre todo rinocerontes, a los que los furtivos dejan huérfanos.
3 Masacre · El cuerno de rinoceronte es de queratina, igual que el pelo o las uñas, pero muchos asiáticos creen que cura hasta el cáncer. El aumento del nivel de vida en China ha disparado su demanda. Se pagan hasta 60.000 euros por un kilo de cuerno. El resultado son rinocerontes como el de la imagen, masacrado en el Parque Nacional Kruger. Sudáfrica, la mayor reserva del mundo, tiene menos de 20.000 ejemplares. El año pasado, los furtivos mataron a unos 1600.
4 El peligro en El Congo · Furtivos, paramilitares, guerrilleros…El Parque Nacional Virunga, en El Congo, es uno de los lugares más peligrosos del mundo para el trabajo de un conservacionista. Los rangers (en la foto) que operan en la zona han sido entrenados por la Unión Europea.
5 Las joyas de Kenia · En Kenia, el equipo antifurtivos patrulla las 24 horas del día. Su misión: proteger a cuatro rinocerontes blancos. Son una especie especialmente amenazada. La relación que se ha establecido entre animales y rangers es impresionante.
6 El drama del rino Hope · El año pasado, el caso de este rinoceronte saltó a los medios. Había sobrevivido a un brutal ataque de los furtivos para arrancarle el cuerno. Sus rescatadores le pusieron de nombre Hope (‘esperanza’ en inglés). En mayo fue sometido a una compleja intervención y logró recuperarse. Por un tiempo. En noviembre falleció de una infección intestinal que su debilitado sistema inmunológico no pudo superar.

El cuerno de rinoceronte es más caro que el oro en Asia. Anclados en una superstición milenaria, millonarios chinos y vietnamitas lo consideran medicinal y mueven un mercado negro que está llevando a la extinción de este animal. Brent Stirton ha ganado el primer premio de naturaleza del World Press Photo por su denuncia de este crimen. Por Lourdes Gómez

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