La hidroterapia permite que aprendan a caminar de nuevo tras perder una de sus patas en una trampa. Por Fátima Uribarri / Fotos: Cordon Press y Getty Images
• Los elefantes están aprendiendo a sobrevivir
Llegó hambrienta y malherida. Si no la hubieran encontrado, la cría de elefante de seis meses y huérfana habría muerto pronto. Había caído en una trampa colocada por los campesinos para evitar que los animales estropeen sus cosechas: la batalla por el terreno entre elefantes y agricultores está restando muchas hectáreas al hábitat de los paquidermos. La elefantita pisó donde no debía y la trampa cercenó su pata izquierda. Tuvo suerte. La llevaron al hospital veterinario de Chonburi (Tailandia). Allí experimentaron algo nuevo: es el primer elefante del mundo que recibe tratamiento de hidroterapia. Se zambulle en la piscina a diario para fortalecer los músculos de su pata y aprender a caminar de nuevo. También está empezando a manejarse con una prótesis. Es buena paciente, cuentan sus cuidadores. Ahora se llama Fan Jam, que significa ‘cielo abierto’. Después irá a vivir a uno de los centros de rescate de elefantes de Tailandia, un país profundamente ligado a estos animales: incluso figuraban en su bandera cuando era Siam.
Hospital de elefantes
La elefanta de seis meses llegó al centro veterinario hambrienta y con una pata cercenada. Es huérfana. Habría muerto pronto.
Domesticados y maltratados
En Tailandia hay 4000 elefantes domesticados; muchos, en terribles condiciones. Esta cría irá a una reserva.
Chapuzón diario
Ha sido el primer elefante del mundo en recibir tratamiento de hidroterapia. La rehabilitación ha sido un éxito.
Una chica con suerte
Esta cría había pisado una trampa. Se ha rehabilitado en un hospital veterinario de Tailandia. En ese país solo quedan 2500 elefantes asiáticos salvajes: en 1850 había 100.000.