Los galgueros defienden las carreras como una tradición milenaria y niegan que abandonen o maltraten a sus perros. Texto y fotos Carlos Manuel Sánchez
¿Qué pasa cuando el Campeonato de España de Caza con Galgos pone fin a su temporada? Supone una fecha fatídica, según las protectoras, porque los galgos que no valgan para la próxima edición serán desechados.
Vegas asegura que los buenos galgueros quieren, respetan y cuidan a sus perros. «El que maltrata a un perro no es de los nuestros, no es un galguero, es un delincuente».
Esta modalidad cinegética exige probar a muchos perros. Los seleccionados reciben un entrenamiento de atletas, pero su vida deportiva es corta: a partir de los cuatro años baja su rendimiento. Luis Ángel Vegas, presidente de la Federación Española de Galgos, que representa a los más de diez mil galgueros federados, se queja de que las cifras de abandono que aportan cada año las protectoras (unos 50.000) son falsas, y las compara con los datos del Seprona: 62 denuncias por abandono de galgos en 2013, siete por maltrato y un ahorcamiento.
COMO ENTRENAR A TU GALGO
El corredero. Las llanuras castellanas, manchegas, extremeñas y andaluzas son el terreno ideal. El soltador lleva dos perros juntos con una correa. Los jueces van a caballo.
La suelta. No se utilizan armas. Cuando salta una liebre, se suelta a los galgos. Matar no es decisivo, la liebre puede refugiarse. Lo que importa es la belleza y la duración de la carrera, que los perros sigan de cerca las fi ntas de la ‘rabona’ sin ‘ensuciar’ (atajar).