Esta carpa del lago Kerkini (Grecia) es una experta en fugas. Por Fátima Uribarri
Se ha librado (por poco) de ser devorada por un ‘comando’ de pelícanos ceñudos (Pelicanus crispus), una de las aves voladoras más grandes del mundo: pesa hasta 16 kilos y con las alas desplegadas alcanza los tres metros de longitud.
Los pelícanos ceñudos han estado a punto de extinguirse, pero la protección de este lago artificial -que ha sido limpiado de residuos y donde está prohibido cazar- les ha proporcionado un inesperado refugio. En Kerkini conviven cormoranes, garzas, espátulas o anguilas tan escurridizas como esta espabilada carpa.
PARA SABER MÁS
Web de fotografía de Julio Lozano: www.juliolozano.photos