Son treinta toneladas de ballena dando vueltas alrededor del pequeño barco. Por L. G.
Aunque este tipo de mamífero marino no es agresivo, cualquier error de cálculo en sus zambullidas puede resultar fatal. Lo que no parece desanimar a los turistas… para desesperación de los defensores del medioambiente. En las islas de Tonga, cerca de Nueva Zelanda, la pesca de ballenas está prohibida desde 1978, así que el archipiélago se ha convertido en una especie de santuario para ellas. Pero la excesiva afluencia de visitantes que quieren ver de cerca a las impresionantes ballenas jorobadas impide que disfruten de la tranquilidad que necesitan.
¿Quién amenaza a quién?
El reclamo turístico de nadar con el tiburón ballena pone en riesgo su supervivencia milenaria. Hay dos maneras de gozar de la experiencia única de nadar con el inofensivo tiburón…
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