2 Cuidadores profesionales · Un cuidador de elefantes -los llamados mahouts– duerme con la pequeña Mi Chaw. La cría, con claros síntomas de desnutrición, recibe los cuidados y el cariño que necesita durante 24 horas al día. Pero la leche materna de una elefanta es imposible de sustituir en el campamento.
3 Las mujeres que prestan su leche · Las mujeres en periodo de lactancia del campamento extraen leche de sus senos para alimentar a la elefanta huérfana. La leche artificial enriquecida solo ha conseguido provocar una fuerte diarrea en la cría, y las mujeres deciden aportar su propia leche en un intento desesperado por salvarla.
4 Esta elefanta no es mi madre · A Mi Chaw la llevan con una madre elefanta que está amamantando a un hijo propio, con la esperanza de que coma. Pero no lo hace. Ante la desesperada mirada del veterinario especialista en elefantes, la desnutrida cría no se despega de sus rodillas despreciando su única posibilidad de salvación.
5 El trágico final · La pequeña Mi Chaw yace sin vida en el Campamento de Elefantes de Thayatsan. Con solo 23 días, la cría de elefante perdió la batalla contra la muerte. Cuando los furtivos matan a una elefanta con una cría, las posibilidades de supervivencia de esta son casi nulas.
Birmania, un paraíso para los elefantes hasta hace poco, se ha convertido en un infierno para estos paquidermos. La historia de Mi Chaw, un bebé elefanta, simboliza la realidad de un país donde los elefantes salvajes desaparecen. Por Fernando G. Sitges/ Fotografía Ko Myo
Esta pequeña cría de elefante fue encontrada por unos leñadores en la selva de Birmania. La pequeña fue trasladada al Campamento de Elefantes de Thayatsan, donde los mahouts -cuidadores y adiestradores de elefantes desde tiempos inmemoriales- la cuidaron día y noche. Allí bautizaron a la cría como Mi Chaw, que quiere decir ‘niña bonita’. Todo el campamento se volcó con la elefantita; sabían que los siguientes días serían críticos y que sin el cuidado materno sus posibilidades de vida eran muy escasas.
Los furtivos han convertido Birmania, hace poco un paraíso para los elefantes, en un lugar aterrador para los paquidermos y peor aún para las crías que pierden a sus madres.…
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