Coleccionistas de dinosaurios: un comercio que mueve millones
Ni Picassos ni tibores chinos, los grandes coleccionistas de fósiles adornan sus casas con un cráneo de ‘Tyrannosaurus rex’ o el esqueleto de un ‘Velociraptor’. El comercio de fósiles es legal y libre en algunos países y se pagan millonadas. En España, sin embargo, hay restricciones y la situación cambia según las comunidades autónomas. Por Manuela Giménez / Fotos: Gabriele Galimberti y Juri de Luca
1 Coleccionistas de dinosaurios / Estados Unidos · Veraneo a lo Indiana Jones
El oftalmólogo Henry Kriegstein participa todos los veranos en excavaciones en Dakota, Wyoming y Montana. Así ha obtenido una buena colección de fósiles. El esqueleto de cinco metros de Mesosaurus que cuelga sobre el salón de su casa lo encontró su hija.
2 Coleccionistas de dinosaurios / Francia · El récord de la gigante Sue
En la foto, un coleccionista que prefiere el anonimato en su casa de Francia . «Los coleccionistas excavan más que los científicos», se queja Kirk Johnson, director del Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian. Todavía se mueven dinerales, pero el contrabando y las excavaciones ilegales alimentan el recelo. En 1997 se subastó, por 8,4 millones de dólares, una pieza de récord, un Tyrannosaurus rex completo. Lo llamaron Sue en honor a su descubridora y ahora está en el Museo de Historia Natural de Chicago.
3 Coleccionistas de dinosaurios / Italia · Jurásico en la oficina
Stefano Piccini, paleontólogo y dueño de Geoworld -una empresa comercializadora de fósiles-, en su casa con sus hijos y algunos de sus tesoros. En su oficina tiene un Ichthyosaurus, un antepasado del delfín de hace 150 millones de años.
4 Coleccionistas de dinosaurios / Italia · Ferias internacionales
El director de cine italiano Francesco Invernizzi y su hijo Edoardo en el salón de su casa, cerca de Milán, presidido por un enorme cráneo de Mosasaurus, un reptil marino de hace entre 70 y 66 millones de años. Invernizzi es coleccionista de fósiles. Acude a ferias internacionales en las que se venden piezas procedentes de China, Mongolia, Marruecos, Estados Unidos o Rusia.
5 Coleccionistas de dinosaurios / Estados Unidos · Un ‘triceratops’ por internet
Esta familia compró su cabeza de Triceratops en Black Hills Institute, web proveedora de fósiles.
«En España, las leyes del patrimonio histórico y natural protegen los yacimientos paleontológicos, pero son las Comunidades Autónomas las que regulan su aplicación», cuenta Jorge Morales, paleontólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Madrid y Aragón, por ejemplo, son más estrictas que Castilla y León. Además, hay límites en el uso del subsuelo.
6 Ponga una dinosaurio en su salón / Reino Unido · Un diente para empezar
Los hijos del ejecutivo financiero Niels Nielsen juegan en su piso de Londres junto a los restos de un Othnielosaurus, un dinosaurio pequeño y veloz que vivió hace 150 millones de años. Nielsen comenzó comprando un diente de Tyrannosaurus rex; después se compró uno entero: se lo ha prestado a un museo de Berlín. «Me gusta prestar piezas que los museos no pueden comprar», dice.
7 Coleccionistas de dinosaurios / Estados Unidos · Recolector de cabezas
El cirujano especialista en cabeza y cuello Mike Minotti sale dos veces al año en busca de fósiles. Se ha especializado en cráneos, a menudo los recompone él mismo: «Los dinosaurios son mis mejores pacientes, no se quejan», dice.