La ausencia de visitantes ha incrementado la reproducción de animales en zoos y parques. Por L. G. / Fotos: AGE
Taiko lleva 6 años viviendo en el zoo La Flèche, en Sarthe (Francia). Este espectacular oso polar es la estrella del recinto. Pero estaba solo desde que hace 2 años falleció su compañera. Ahora le han traído otra pareja: Quintana. Aunque todavía ‘se están conociendo’, podría ser una oportunidad para su reproducción. La ausencia de visitantes en los zoos y parques biológicos debido al confinamiento ha hecho que aumente notablemente la reproducción de animales, incluso de especies que no es fácil que lo hagan en cautividad. Es el caso de los pandas Ying Ying y Le del zoológico Ocean Park, en Hong Kong, ambos de 14 años. La última vez que se los vio copular (y se les hace un estricto seguimiento, porque son especie en extinción) fue en 2010. Pues bien, durante el confinamiento y después de una década, se aparearon. Teniendo en cuenta que los pandas viven en cautividad hasta los 35 años, han recuperado su vida sexual pasados los 50, en ‘edad humana’. Igual solo necesitaban que los dejaran en paz.
Mucha vida durante el confinamiento
PRIMER PANDA COREANO
En julio nació el primer panda surcoreano, una hembra. La única pareja de esta especie en el país tuvo una cría que pesó 197 gramos al nacer. Llegará a pesar unos 120 kilos, como su madre, que la gestó durante un año. Y cuando cumpla 5 será devuelta a China, de donde proceden sus progenitores.
FIESTA Y UNA HERMANA
Yuan Zai es la primera panda nacida en Taiwán. Acaba de cumplir 7 años y tuvo una fiesta en el parque, pero más celebrado fue el nacimiento de su hermanita en junio. Quedan 1600 pandas en hábitats naturales, casi todos en Sichuan (China), y unos 300 en cautividad en todo el mundo.
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