Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Un mundo hostil
Nació hace un año; su madre lo abandonó. Solo se podía hacer cargo de una cría. «Hemos salvado a más de 600 -cuenta Shimune Smit, del centro de rescate Mossel Bay-. Los criamos y los devolvemos a la naturaleza, a un mundo hostil». A la derecha: una de las incubadora. Los pingüinos recorren miles de kilómetros para llegar a zonas donde esperan encontrar bancos de peces. Ahora, después del largo viaje, no encuentran comida disponible.