El activista Joshua Wong, líder estudiantil de la ‘Revolución de los Paraguas’ en Hong Kong, ha sido liberado y se ha unido a las protestas contra la nueva ley de extradición china que ha movilizado a los ciudadanos de la antigua colonia británica
Cientos de miles de personas se manifiestan por la retirada de la ley de extradición a China y exigen la dimisión de la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam por miedo a perder las libertades de las que goza Hong Kong. A esta movilización se acaba de unir Joshua Wong, el lider de la Revolución de los Paraguas, que acaba ser ser puesto en libertad.
«Es verdad que, si hace diez años alguien nos hubiese dicho que China se parecería a Hong Kong en 2047, lo habríamos creído. Pero en la última década hemos visto cómo lo que el Partido Comunista busca es que Hong Kong sea cada vez más similar al resto de China», mantiene Joshua Wong, el principal rostro de la Revolución de los Paraguas, el movimiento prodemocracia que se atrincheró en varias calles del centro de la excolonia británica.
Hong Kong es una Región Administrativa Especial que se rige por el lema un país, dos sistemas, que Deng Xiaoping acuñó para que los británicos devolviesen sin cargo de conciencia el territorio que ocuparon durante siglo y medio. Según la Declaración Sino-Británica de 1984, el territorio podrá mantener durante 50 años su peculiar sistema político y económico: un capitalismo en el que están garantizados derechos que no tienen cabida en la China continental, como son la libertad de expresión, la de prensa o la de manifestación. No obstante, en 2047 esta ciudad de siete millones de habitantes se integrará por completo en la República Popular, y abundan quienes temen que la hoz y el martillo acaben en ese momento con el progreso del territorio más rico del país.