Foto de familia de la OTAN en Bruselas. Algo rezagado, Donald Trump avanza hasta la primera fila empujando al primer ministro de Montenegro, Dusko Markovic. Por Ixone Díaz Landaluce
El momento, recogido por las cámaras, retrataba con elocuencia al presidente de Estados Unidos, un gesticulador nato. Se arregla el traje, levanta el mentón y ya está listo.
La mano de mandar
Trump utiliza mucho la mano derecha, que es la del control, la más ‘dictatorial’. Cuando está sentado, suele colocarlas formando un triángulo con los dedos, un gesto que denota poder y confianza.
Es famoso por dirigirse al público de sus mítines con las palmas abiertas, un gesto que busca mostrarse incluyente, pero también por señalar con el dedo. «Es obvio que el cerebro predominante en él es el instintivo, dominar por la fuerza», dice el especialista Torregrosa.
Tocarse el pelo
Trump también se atusa mucho el pelo. Con la mano derecha. Tocarse la parte izquierda del pelo con la mano izquierda indica que una persona te gusta. Si es con la mano derecha en la parte derecha, denota que hay algún problema.
Pies delatores
Casi nadie repara en ellos y por eso ‘hablan’ con menos remilgos. Si no apuntan hacia el interlocutor, es que el interés está en otra parte. Si se colocan en forma de uve, están invitando a entrar en el espacio personal.