Ocho consejos para hacerse resistente frente a la amenaza del coronavirus
Los psicólogos afirman que la resiliencia frente a una amenaza como la pandemia del coronavirus se puede ejercitar, porque no es un rasgo de la personalidad, sino un conjunto de habilidades susceptibles de mejora. Así se entrena. Por Carlos Manuel Sánchez/Fotos: Getty Images
• Frente a la pandemia… resiliencia: la fuerza del grupo
‘Racione’ la preocupación
Preocuparse es normal. Pero hay que dosificar la angustia. Practique este ejercicio: dedique solo 15 minutos al día a ponerse en lo peor (nunca por la noche y en la cama). Plantéeselo como una tarea. Así le será más fácil desconectar.
No se ‘infoxique’
Como dice el campeón de ajedrez Garri Kaspárov: «Mire hacia atrás y aprenda; mire hacia adelante y planifique». Estar pendiente minuto a minuto del devenir de los acontecimientos nos hunde. Una cosa es informarse, otra ‘infoxicarse’.
Pequeñas tensiones
Podemos afinar la resiliencia estando atentos a cómo reaccionamos en los pequeños momentos de tensión de cada día, por ejemplo, en la cola del supermercado. De este modo, en una situación límite, reaccionaremos mejor.
Medite
Un estudio de la Universidad de Harvard señala que la gente pasa el 47 por ciento de su tiempo pensando en otra cosa diferente a la que está haciendo en ese momento. La meditación ayuda a mejorar la atención.
Improvise
Cuando la realidad cambia, no queda otra que adaptarse. Aproveche que el cerebro tiene una gran neuroplasticidad durante toda la vida. Escuchar música, aprender un nuevo idioma, escribir a mano… mantienen la ‘flexibilidad’ cerebral.
Muévase
El ejercicio no solo activa los músculos, también repara los circuitos neuronales dañados por el estrés. Aprenda a respirar con la barriga… ¡y póngase recto! Las personas que pasan por un periodo de angustia caminan con los hombros caídos y eso dificulta una buena respiración
Reevalúe
Somos como somos, y también como nos ven los demás. Por ello, debemos reevaluar nuestro papel de narradores de nuestra propia vida. Replantee la manera en la que cuenta sus problemas. Así también irá cambiando la visión que tiene sobre sí mismo. El sentido del humor ayuda.
Busque inspiración
Las personas a las que admira son el espejo en que mirarse. Cuide de sus amigos. Sea compasivo con los demás e indulgente consigo mismo. Ayudar ayuda.
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