Ya se conocían las bondades terapéuticas de la miel o el polen. Lo nuevo es que dicen que también es curativo el aire del interior de las colmenas de abejas. Por Fátima Uribarri
Lo aseguran en Austria, donde han desarrollado un dispositivo para inhalarlo. Las colmenas albergan aceites esenciales, miel, polen y cera. Las abejas, con su aleteo, los calientan y expanden en un polvillo diminuto. El aire impregnado de estas sustancias sale por un tubo que inhalan personas aquejadas de asma, bronquitis, rinitis o jaquecas. Por supuesto, el tubo lleva un filtro interior para asegurar que no se cuela ninguna abeja en las bocanadas. Menos mal.
Objetivo: salvar a las abejas
Un grupo de informáticos, científicos y apicultores gallegos y portugueses se ha puesto en marcha para salvar a las abejas. Están en peligro. Hay mucho en juego. Nuestra propia supervivencia.…