Un club de barrio de Buenos Aires reinterpreta con Messi y Maradona ‘La creación de Adán’, de la Capilla Sixtina. Por Fernando Goitia
Fútbol y religión siempre van de la mano en Argentina, pero lo de este mural -émulo de La creación de Adán, de Miguel Ángel- supera todos los límites del fervor balompédico. Al Club Sportivo Pereyra ya lo conocen los porteños como la Capilla Sixtina futbolera. Modesta donde las haya, la entidad deportiva homenajea así, sin complejo, a los ídolos locales.
«Así los chicos pueden pedir lo que quieran a los dioses del fútbol»
Comandados por Maradona en el papel de Dios -custodiado por los ángeles Ortega, Riquelme, Batistuta, Agüero, Caniggia, Kempes y Bochini, leyendas todos ellos-, el Pelusa crea al divino Messi designándolo su heredero. Ambos sonríen, aunque, viendo las recurrentes penurias que la Pulga vive con la albiceleste, el legado del gran mito argentino -sí, aquel futbolista que le dio a su país un mundial por «la mano de Dios»- parece ser demasiado pesado para el discípulo. «La idea es que cada chico que levante la vista le pueda pedir lo que quiera a los dioses del fútbol», explican desde el club, orgullosos de una idea que al menos ha conseguido hacerlos virales. Y eso, ya se sabe, hoy en día no tiene precio.