Tocar fondo
1 Hasta las cazuelas · Los Hormigas Rojas son una empresa de seguridad privada de Sudáfrica especializada en desahucios. Los contratan los propietarios de casas -en realidad, chabolas o edificios en ruinas- para desalojar a sus ocupantes por impago u ocupación. La falta de vivienda es un enorme problema que el Gobierno ni siquiera afronta. Los Hormigas Rojas no dudan en usar la violencia. También la sufren. Más de uno ha sido apuñalado. Lo dramático es que ellos son también pobres. Les pagan ocho euros al día y muchos viven en edificios ocupados. / James Oatway
2 El éxodo sin tierra prometida · Este mes de agosto se cumple un año del comienzo de la huida de más de 620.000 personas de la etnia rohinyá desde Birmania al vecino Bangladés. Los fotorreporteros han mostrado sus pueblos ardiendo tras ser expulsados por los paramilitares birmanos y cómo caminaban exhaustos durante días. Ahora se hacinan en Cox’s Bazar, que se ha convertido en el campamento de refugiados más grande del mundo. / Paula Bronstein (Getty)
3 La vida sigue · Los campos de refugiados se ‘cronifican’. Lo que parece ser una solución temporal durante un conflicto acaba convirtiéndose en el hogar de miles de personas. Así que reproducen los esquemas de cualquier ciudad. En Kawergosk, un campo de refugiados sirios en Irak, ya hay tienda de vestidos de novia. / Alice Martins
4 ¿Votar o no votar? · Hay países donde las elecciones distan de ser un pacífico proceso democrático. Es el caso de Kenia, donde el año pasado fue reelegido el presidente Uhuru Kenyatta, con un 98 por ciento de los votos. Los seguidores de su oponente, Raila Odinga (en la foto), no fueron a votar al sospechar que las elecciones ya estaban amañadas. Sus protestas no impidieron la toma de posesión de Kenyatta. / Luis Tato (AFP)
5 Al final del camino · Olga es su nombre de guerra, pero se llama Angelina. Entró en la guerrilla con once años, después de que su padrastro abusase de ella y su madre, en respuesta, la echase a ella de casa. En las FARC encontró una ‘familia’. Trabajaba en la unidad de explosivos, donde conoció al padre de su hijo. Ahora, con el fin del conflicto
en Colombia, tiene que empezar una nueva vida, aunque solo conoce la de la jungla. / Catalina Martín-Chico (Cosmos)
en Colombia, tiene que empezar una nueva vida, aunque solo conoce la de la jungla. / Catalina Martín-Chico (Cosmos)
6 Ni el descanso de los muertos · Al Qayara es una pequeña ciudad de Irak que en 2016 se convirtió en un punto estratégico en la guerra contra el Estado Islámico. Recuperarla era esencial para poder liberar Mosul, clave en la derrota de los integristas. Y se logró. Pero el desgaste de la ciudad fue enorme. Centenares de muertos y destrucción. Hasta el cementerio de la ciudad quedó arrasado. ISIS destruyó las tumbas que no se adecuaban a los criterios islámicos. / Alice Martins
7 El desafío de defecar · Mil millones de personas todavía defecan al aire libre en todo el planeta. La falta de sanitarios apropiados es un problema de salud pública que genera numerosas enfermedades. Como ejemplo, estos baños en la India, país especialmente aquejado por esta deficiencia. Estas mujeres esperan para poder usar el único retrete que funciona en medio de una peste provocada por el atasco del resto. / Andrea Bruce (Noor)
El 71 por ciento de la población mundial vive con 10 dólares al día o menos, según el prestigioso Pew Research Center. Es decir, son pobres o de ‘clases bajas’. Sobre ellos recae, además, el grueso de las penurias derivadas de guerras y persecuciones. También recae el objetivo de los fotorreporteros. El Festival Visa pour l’Image de Perpiñán nos muestra, como cada año, el lado más dramático de la realidad. Por Lourdes Gómez
El Festival internacional de fotoperiodismo Visa pour l’image se celebrará entre el 1 y el 19 de septiembre de 2018, en Perpiñan, Francia.
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