Casa del Estrato 1 en Colombia
Una vivienda de 35 metros cuadrados
Una vivienda de 35 metros cuadrados
María Lucía Forero trabajaba limpiando casas, pero actualmente se dedica a cuidar a su padre, con el el que vive en 35 metros cuadrados; el salón, las camas, el comedor y la lavadora conviven en un mismo espacio. «Mi hijo -dice ella- me arregló esta piecita para vivir con mi papá; él está pendiente de nosotros, trabaja en la construcción. Menos mal que puedo vivir aquí con él, porque nunca me dieron la pensión; si no, tendría que dormir en la calle».
Calles sin asfaltar. Tampoco hay transporte público. «Estamos peleando para que no suban de estrato la casa. Prefiero estar sin asfalto en la calle que pagar más de luz» -María Luisa Huérfano-.
María Luisa Huérfano (79) vendía refrescos y empanadas en un carro ambulante en Bogotá, hasta que un reciente decreto prohibió todo el comercio ambulante en espacios públicos. Desde entonces está sin trabajo. Ella y su familia viven en una casa de estrato 2. «Estamos peleando para que no nos suban a estrato 3. Quieren pavimentar y poner transporte público por aquí, pero entonces todos los servicios van a subir». María Luisa prefiere tener la calle de su casa sin asfaltar y mantener los subsidios de estrato 2 que corresponden al 40 por ciento sobre el gasto real.
«Muchos usan la estratificación para acceder a los subsidios» -Mauricio Mondragón-.
Mauricio Mondragón (45), abogado, cree que mucha gente se beneficia injustamente de los estratos. «Usan la estratificación para acceder a los subsidios, pero no los necesitan realmente porque tienen ingresos por encima del estrato asignado a su casa». Mauricio eligió su barrio, dice, por seguridad para su familia. «Los estratos 1 y 2 son muy inseguros». Reconoce que, en su trabajo, «los honorarios se cobran depen-diendo del estrato. «Si por un mismo procedimiento me reúno con un cliente en una zona estrato 6, le cobro un 60 por ciento más que si vive en el estrato 2».
«Identificas una zona rápidamente por la manera de vestir o los coches que hay en la calle; es más, puedes decir de qué estrato son», comenta Orlando Leal.
Orlando Leal Torres (58), constructor de oficio, valora la tranquilidad del barrio donde vive y piensa que el estrato 4 es el lugar adecuado para su familia. «Una de las razones para venir a vivir a esta casa fue la seguridad para mi hija -comenta-. Teníamos otras opciones en distintos barrios, pero nos convenció este porque el entorno es muy tranquilo y no está rodeado de barrios populares. La segregación en los barrios de Colombia es evidente -agrega-. «Eres lo que vistes; la imagen que das»
«Muchos quieren que les haga la casa igual a la mía», -Marta Valvuena, decoradora de interiores-
Marta Valbuena (55), decoradora de interiores, decidió mudarse a su piso actual por trabajo, dice. «Yo vivo en este piso porque mis clientes vienen a visitarme, ven cómo vivo y generan empatía conmigo. Muchos quieren que les haga la casa igual a la mía». Para ella, la imagen es clave. «Mis clientes se fijan incluso en la marca de los zapatos que llevo puestos o qué jersey lleva mi hijo. La marca de tu ropa es lo que te identifica. Eres lo que vistes». Marta no defiende este modelo, pero, «si yo no juego con eso, me quedo sin trabajo».
Casa en una de las zonas más exclusivas de Bogotá. «Hasta tu empleo depende del estrato al que pertenezcas», -Magdalena Forero-.
Magdalena Forero (50), abogada de profesión, vive en una planta quince en una de las zonas más exclusivas del norte de Bogotá, pero es muy crítica con lo que ella misma llama un ‘sistema de castas’. «El sistema era una buena idea. cobrarles más a los ricos para favorecer a los pobres (si vives en estratos inferiores pagas menos por los servicios básicos. electricidad, agua y gas), pero la norma se ha vuelto perversa. Genera una estratificación social y discrimina a ciertas capas de la sociedad. Tus oportunidades en la vida dependen totalmente de tu estrato. Es muy complejo salir de ahí, porque hasta tu empleo depende del estrato al que pertenezcas».
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