Mi refugio se ha convertido en mi ciudad
Más de 250.000 sudaneses del sur se han refugiado en el norte de Uganda, en el campo de refugiados Bidi Bidi, el segundo más grande del mundo, huyendo de la guerra civil. Allí viven, estudian, se ganan la vida… Es un lugar único que se ha transformado en una auténtica ciudad. ¿Pero es lo deseable? Por Manuela Giménez / Fotos: Frederic Noy
1 ABIERTO 24 HORAS · A diferencia de otros campos de refugiados, en Bidi Bidi se permite trabajar. Hay tiendas abiertas 24 horas. También hay parcelas sembradas de maíz y cacahuetes… El comercio facilita la convivencia con la población local y evita que afloren las tensiones.
2 INGENIO · Los niños fabrican juguetes como en Somalía con el mismo barro -y similar ingenio- con el que sus padres levantan casas. Adobe, paja, cartón, plástico… Algunas tienen el tejado de chapa. Ninguna otra ciudad ugandesa, excepto la capital, Kampala, tiene tantos habitantes.
3 EMPRENDEDORES · En 2016 comenzaron a llegar 6000 personas al día a una zona boscosa de Uganda. Las autoridades talaron árboles y construyeron caminos. Hoy se ha consumado la metamorfosis de un campo de refugiados en una ciudad precaria donde hay pequeños negocios, como el puesto de caramelos de Steven Ladu, de 13 años.
4 TELEVISIÓN PARA HOMBRES · El público de la sala de la televisión es masculino: ellas están cuidando a los niños y ocupándose de las tareas domésticas. No es gratis. Ver una película o un partido cuesta unos 10 céntimos.
5 GANARSE LA VIDA · Hay restaurantes, mercadillos, iglesias… Knight Mai (izquierda) y Florence Stima abrieron una peluquería y ganan unos cinco dólares a la semana. Acuden refugiadas sudanesas, como ellas, pero también empiezan a ir mujeres de los pueblos cercanos.
6 CUPOS EN LA ESCUELA · Cuatro de cada cinco refugiados (unos 200.000) son menores. Solo hay cinco escuelas. Se han establecido cupos en clínicas y escuelas para que puedan acudir tanto desplazados como ugandeses y así evitar que se perciba trato de favor hacia los extranjeros.
7 ¿NO HAY SALIDA? · La extensión de Bidi Bidi, donde ya se nace y se muere, duplica la de París. ¿Es una premonición para los 68 millones de refugiados que hay en el mundo y que pasan, de media, diez años con sus vidas en suspenso? «Se perpetúa una situación de discriminación», advierte Alberto Ares, experto en migraciones.